La Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) ha declarado un estado de emergencia a nivel nacional. Esta decisión responde a un proyecto de ley que busca restringir la protesta social y las movilizaciones en el país.
Este pronunciamiento se realizó el miércoles 17 de diciembre de 2025, a cargo de su dirigente David Quispe, junto a miembros del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de la Central Obrera Boliviana (COB) y representantes de los 9 departamentos de Bolivia.
La organización ha rechazado las iniciativas legislativas que están siendo impulsadas por el gobierno de Rodrigo Paz. Además, advirtió que podría haber movilizaciones si estas propuestas no son retiradas.
Defensa de derechos colectivos
Quispe subrayó que “la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) es la organización sindical matriz del sector campesino indígena originario”. Esta organización ha sido clave en la defensa de la democracia y los derechos colectivos de los trabajadores.
En este contexto, el dirigente mencionó que las propuestas legislativas atentan contra formas históricas de lucha, como las marchas y bloqueos, lo que constituye “graves atropellos a los derechos fundamentales”.
Rechazo a la criminalización
El dirigente también expresó su rechazo a “todo intento de criminalizar y penalizar las luchas sindicales y populares”. Esto se debe a que los proyectos de ley pretenden tipificar el bloqueo como delito, lo que podría conllevar penas privativas de libertad de hasta 20 años.
La Csutcb cuenta con 4 millones de afiliados en los 9 departamentos, quienes están dispuestos a tomar acciones si estas leyes no son retiradas.
Críticas al gobierno
Además, la organización criticó al gobierno central por su incapacidad para controlar el aumento del costo de la canasta familiar. Esto ha afectado a productos básicos como pan, aceite y carne, llevando a muchas familias trabajadoras a una situación crítica.
También se cuestionaron decisiones económicas, como el “perdonazo de impuestos a grandes fortunas”, que benefician a sectores privilegiados mientras marginan al sector más vulnerable.
Privatización encubierta
La Csutcb denunció que el posible cierre de empresas estratégicas del Estado evidencia una intención hacia procesos de privatización encubierta.
Quispe advirtió que “no se juega con el sector campesino ni con el pueblo boliviano organizado”. Además, se declaró un incumplimiento por parte del gobierno respecto a las promesas realizadas en campaña electoral.
Disposición al diálogo
Finalmente, Quispe manifestó la disposición al diálogo con el presidente Rodrigo Paz para coordinar esfuerzos en beneficio del sector campesino. Sin embargo, enfatizó que esperan nuevas propuestas del gobierno para abordar el tema del costo de la canasta familiar.
/LA PATRIA













