El Ministerio de Educación de Bolivia ha dado a conocer la implementación de tres estrategias estructurales que formarán parte de un nuevo modelo educativo. Este modelo se espera que esté en funcionamiento en 2027 y tiene como objetivo principal abordar el rezago en el aprendizaje que afecta al país.
Presentación de la iniciativa
La ministra Beatriz García fue la encargada de presentar esta importante iniciativa. La presentación se realizó tras la publicación de un diagnóstico crítico elaborado por el Observatorio Plurinacional de la Calidad Educativa (OPCE). Este diagnóstico revela que, a pesar de la alta inversión en educación, no se han logrado mejoras significativas en los niveles de aprendizaje básico.
Los ejes del nuevo modelo
El plan del gobierno para revertir esta situación se basa en tres ejes fundamentales. Estos ejes están diseñados para modernizar la enseñanza y medir sus resultados de manera efectiva. Uno de los principales componentes será la institucionalización de pruebas periódicas para medir el aprendizaje. Esto permitirá contar con datos que ayuden a detectar debilidades y a ajustar las políticas públicas en tiempo real.
Además, el currículo nacional será transformado para alinearse con las demandas del siglo XXI. Se dará prioridad a las habilidades tecnológicas, productivas y sociales, que son esenciales en el mundo actual.
Reforma en la formación docente
La reforma también se enfocará en las bases del magisterio. Se reforzará la preparación de los estudiantes en las Escuelas Superiores de Formación de Maestros (ESFM). Esto asegurará que los nuevos educadores estén capacitados para implementar el modelo educativo que se espera para 2027.
El diagnóstico del OPCE no solo señala la baja calidad general de la educación, sino que también destaca la profunda brecha de logros entre la educación pública y la privada. Este factor, junto con el rezago acumulado, ha generado un sistema educativo desigual.
Objetivos del gobierno
El gobierno tiene la intención de nivelar esta desigualdad mediante un enfoque que se centre en resultados medibles. La mirada está puesta en el año 2027, un plazo que el Ministerio de Educación considera adecuado para llevar a cabo una transición efectiva y estructural. Esta transición es necesaria para sacar a la educación boliviana del estado de emergencia en el que se encuentra actualmente.
Declaraciones de la ministra
La ministra García expresó: “La educación está en emergencia, eso está claro. Para resolver este problema serio debemos unirnos. Nuestro objetivo es que en 2027 se pueda implementar un nuevo modelo curricular”. A pesar de ser uno de los países que más invierte económicamente en educación en América Latina, los niveles básicos no han mostrado mejoras significativas en las últimas 2 décadas.
