La Policía de Santa Cruz ha logrado la aprehensión de un hombre que es sospechoso de estar involucrado en un triple crimen ocurrido en la localidad de Abapó. Este caso ha conmocionado a la región debido a la violencia ejercida contra una familia de estancieros y su empleado.
Las víctimas han sido identificadas como Honorato Gemi, de 57 años, quien era el propietario de la estancia San Jorge; su esposa, María Amparo Morón, de 50 años; y Hernán, un trabajador del predio.
Investigación en curso
La principal línea de investigación, que ha sido confirmada por testimonios de familiares, se centra en un vaquero que fue contratado recientemente y que supuestamente intentó huir después del crimen.
Los cuerpos de las víctimas fueron encontrados en el patio de la estancia San Jorge, una propiedad privada que se ubica a 190 kilómetros de la capital cruceña. Un vecino alertó a las autoridades al descubrir la macabra escena, lo que dio inicio a una investigación que ha revelado la brutalidad del ataque.
Detalles del hallazgo
El fiscal departamental de Santa Cruz, Alberto Zeballos, ha confirmado que las tres víctimas presentaban impactos de bala y signos evidentes de violencia. En el lugar del crimen, la Policía y el Ministerio Público recolectaron casquillos de arma de fuego, que son indicios clave para la investigación.
Zeballos ha precisado que, lamentablemente, el trabajo de investigación se complica porque los cuerpos ya estaban en un estado avanzado de descomposición. Se estima que el crimen ocurrió entre 4 y 5 días antes del hallazgo.
Signos de violencia
“Hay signos de violencia e impactos de bala por proyectiles de armas de fuego que se utilizan comúnmente en zonas rurales,” ha señalado el fiscal Zeballos, quien está a cargo de las pesquisas.
La detención del sospechoso se llevó a cabo después de que la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) siguiera la pista de un vaquero que había sido incorporado recientemente al equipo de trabajo de la estancia.
Testimonio clave
Alejandro Gemi, hijo de la pareja asesinada, ha sido fundamental al señalar que tenían poca información sobre este nuevo empleado, lo que refuerza la hipótesis policial.
La sospecha se intensificó al encontrar la camioneta de la víctima, Honorato Gemi, abandonada a unos 20 kilómetros de la propiedad.













