A dos semanas de las elecciones generales en Honduras, el país aún no tiene claro quién será el virtual ganador. Esto ocurre en medio de una serie de polémicas relacionadas con el lento escrutinio del ente electoral, que ha sido rechazado por varios partidos políticos. Además, se han presentado constantes parones y acusaciones de un posible fraude. Este sábado, se suma un recuento especial de más de 2,000 actas que presentan inconsistencias.
El país centroamericano todavía no conoce al presidente electo de los comicios generales que se llevaron a cabo el 30 de noviembre. Actualmente, hay dos candidatos liderando los resultados preliminares con un margen muy estrecho: Nasry “Tito” Asfura, del Partido Nacional, y Salvador Nasralla, del Partido Liberal. La diferencia entre ambos candidatos apenas es del 1% en un conteo de votos que se está realizando lentamente.
Este proceso de conteo podría extenderse hasta el 30 de diciembre, de acuerdo con las leyes locales que permiten dar un resultado oficial hasta 30 días después de las elecciones. Además, este sábado ha comenzado un escrutinio especial de 2,773 actas que presentan inconsistencias.

Polémico conteo de votos
El conteo de votos ha enfrentado constantes interrupciones debido a fallas técnicas en el portal donde se cargan los resultados, según la información oficial. El Consejo Nacional Electoral (CNE) ha culpado a la empresa responsable del sistema por el mal servicio, mientras que los partidos políticos han señalado al propio ente electoral por los fallos ocurridos durante la votación.
Durante la semana de las elecciones, Donald Trump expresó su apoyo público a Asfura, prometiendo colaborar con Honduras en caso de que él gane. Esto podría haber influido en la intención de voto, según analistas, ya que Estados Unidos es el principal socio comercial del país y acoge a miles de migrantes hondureños.
Oficialismo y Nasralla no aceptan el conteo
Las situaciones mencionadas han llevado al oficialismo de izquierdas a acusar a Estados Unidos de injerencia en las elecciones, además de hablar de un supuesto fraude por manipulación de votos, bajo la teoría de un “golpe electoral” planificado. Nasralla, quien también denuncia irregularidades y asegura ser el verdadero ganador, junto con el Partido Libre, ha solicitado un escrutinio especial de voto por voto para definir al virtual triunfador.

Por su parte, Asfura ha solicitado que el escrutinio especial sea transmitido públicamente por televisión, con el objetivo de que “no haya duda de los resultados”. De esta manera, espera que el próximo gobierno pueda “trabajar en paz y tranquilidad” por Honduras.
Sin brote de violencia
A pesar de la tensión política, hasta el momento no se han registrado brotes de violencia en Honduras, a pesar de lo que se esperaba antes de las elecciones. Recientemente, el Partido Libre, liderado por el derrocado expresidente Manuel Zelaya, ha convocado a protestas, aunque estas no han tenido mucho éxito.
En contraste, la sociedad civil, organizaciones empresariales e instituciones educativas han hecho un llamado a la paz mientras se esperan los resultados electorales. Estas entidades han rechazado las convocatorias a salir a las calles, argumentando que “siembran inestabilidad” social.
Comunidad internacional vigilante
La comunidad internacional está atenta a las elecciones hondureñas, que son las duodécimas desde que el país volvió al orden constitucional en 1980. Las misiones de observadores electorales de la Unión Europea (UE) y de la Organización de los Estados Americanos (OEA) han instado al respeto del proceso electoral, afirmando que el día de la elección transcurrió sin incidentes.
Sin embargo, otros países latinoamericanos han solicitado a la OEA que presente documentos para aclarar la situación actual en Honduras, que parece no tener una solución a corto plazo.













