Un operativo municipal de control y ordenamiento en las inmediaciones del mercado Max Fernández resultó en un conflicto entre comerciantes y personal edil el 12 de diciembre de 2025. Este enfrentamiento se produjo tras la instalación no autorizada de puestos de venta en la calle Antofagasta. Durante la intervención, se registraron denuncias de agresiones y versiones contrapuestas sobre el origen del problema.
Según el reporte municipal, los comerciantes ocuparon la calzada con anaqueles de madera y puestos de venta, lo que afectó el tránsito vehicular. Ante esta situación, se procedió al retiro de los puestos y a la notificación preventiva a comerciantes tanto del interior como del exterior del mercado. Durante el operativo, los guardias municipales denunciaron haber sido agredidos mientras intentaban hacer cumplir la normativa vigente.
Detalles del operativo municipal
El jefe de la Unidad de Mercados, Gherson Pally, explicó que la intervención se realizó en aplicación de las ordenanzas municipales 126 y 089. Estas ordenanzas prohíben la ocupación de la vía pública y regulan los desdobles, alquileres y anticréticos de puestos. Pally señaló que el objetivo principal fue notificar a todos los comerciantes y controlar los avances indebidos.
Pally sostuvo que un sector, encabezado por el dirigente Juan Aguilar, intentó acomodar puestos de venta en plena calle Antofagasta, lo que cortó la circulación vehicular. Aseguró que la normativa es de cumplimiento general y no responde a intereses de ningún grupo en particular.
Resistencia y agresiones
En la misma línea, el jefe de la Unidad de Defensa al Consumidor, capitán Darwin Flores, indicó que tras las notificaciones se procedió al retiro de los puestos de venta que no contaban con autorización. Flores señaló que existió resistencia de un grupo reducido, durante la cual algunos comerciantes lanzaron frutas, verduras y otros objetos contra los guardias municipales. Anunció que se asumirán acciones legales por estos hechos.
Por su parte, Juan Aguilar, presidente del Comité de Defensa del mercado Max Fernández, rechazó la versión municipal y denunció agresiones físicas contra comerciantes y dirigentes. Afirmó que el sector que representa no exige nuevos asentamientos, sino el retiro de vendedores que estarían siendo regularizados de forma ilegal en zonas prohibidas.
Protestas y vigilia
Aguilar sostuvo que su sector presentó varias notas al alcalde sin recibir respuesta, lo que derivó en una vigilia en la calle Antofagasta y Montesinos. Negó que los comerciantes hayan agredido a los guardias municipales. Afirmó que la protesta busca evitar nuevos asentamientos y desdobles en áreas donde la normativa lo prohíbe. El dirigente también advirtió que mantendrán la vigilia y anunció medidas de presión para los próximos días.
Reunión de urgencia
Horas después, el secretario general del GAMO, Julio Cepeda, explicó que el conflicto se originó por la toma “avasallada” de la calle Antofagasta. Señaló que existen dos grupos enfrentados dentro del sector, liderados por Aguilar y otra dirigente. Indicó que ambas partes fueron convocadas a una reunión de urgencia junto a diferentes unidades municipales.
Durante esta reunión se acordó no permitir asentamientos para ninguno de los grupos. Cepeda afirmó que tras el diálogo, el grupo encabezado por Aguilar abandonó la reunión y buscó instalar una feria temporal, a pesar de que la normativa prohíbe el comercio en la vía pública. Durante la posterior intervención municipal, denunció que al menos 4 guardias municipales resultaron agredidos.
Acciones legales y consecuencias
Este hecho ya fue denunciado ante la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) y el Ministerio Público. La autoridad señaló que el problema es el desorden, los desdobles y la invasión de aceras y calzadas. Esta situación afecta la seguridad vial y expone alimentos a riesgos sanitarios. Aseguró que se agotó la vía del diálogo y que el municipio hará prevalecer el principio de autoridad para ordenar el sector.
Mientras tanto, el conflicto continúa con una vigilia instalada por los comerciantes en espera de nuevas definiciones y en medio de acusaciones mutuas entre dirigentes y autoridades municipales.
