Chile se alista para la segunda vuelta presidencial que se llevará a cabo este domingo. En esta ocasión, el candidato de derecha José Antonio Kast se presenta como el claro favorito, mientras que la candidata de izquierda Jeannette Jara espera revertir los pronósticos negativos que la rodean.
Más de 15,7 millones de chilenos acudirán a las urnas para elegir al sucesor del progresista Gabriel Boric. Sin embargo, el ambiente electoral es escaso, con poca propaganda en las calles y los ciudadanos más enfocados en las vacaciones de Navidad que en la votación.
Las encuestas publicadas antes de la veda electoral, así como algunas que circulan de manera clandestina, anticipan una victoria clara de Kast sobre Jara. La incógnita radica en el margen de triunfo, ya que algunos sondeos sugieren que podría ser de hasta 18 puntos.

Falta de ambiente electoral
Octavio Avendaño, de la Universidad de Chile, comentó que es evidente la falta de ambiente electoral. “Hay más bien un ambiente de resignación frente a lo que se viene. Se siente que la elección ya está definida y que es inminente la victoria de Kast”, afirmó.
Claudio Fuentes, de la Universidad Diego Portales, agregó que la campaña se ha centrado en las regiones y en las redes sociales, pero también se percibe que la elección está casi resuelta.
Desafíos de Jeannette Jara
Jeannette Jara, exministra de Trabajo de Boric, ganó la primera vuelta de noviembre con el 26.9 % de los votos. Sin embargo, tiene poco margen para crecer, ya que los candidatos competitivos en la primera vuelta eran de derecha y ella es la única candidata de una amplia coalición progresista que incluye desde el Partido Comunista hasta la Democracia Cristiana.

La impopularidad del Gobierno y su vinculación con el comunismo dificultan su capacidad para captar nuevos votos. A pesar de sus intentos por apelar al miedo a lo que denomina “ultraderecha”, Jara defiende su liderazgo en leyes emblemáticas como el aumento del salario mínimo, la reforma de pensiones y la reducción de la jornada laboral a 40 horas.
Apoyo a José Antonio Kast
José Antonio Kast, quien quedó en segundo lugar con el 23.9 % de los votos, recibió el apoyo incondicional de la derecha tradicional y de la derecha liberal libertaria la misma noche de la primera vuelta, sumando así más del 50 % de respaldo.
“Estamos seguros de que este domingo vamos a ganar y va a ser hermoso”, declaró Kast en su cierre de campaña en Temuco, una de sus ciudades fuertes.
Un candidato controvertido
Kast, ferviente católico y padre de 9 hijos, sería el primer presidente en llegar al poder que hizo campaña a favor de la continuidad del general Augusto Pinochet (1973-1990) en el plebiscito de 1988.
“Sería el primero pinochestista en llegar al Gobierno. Sebastián Piñera era de derecha pero había votado en contra de Pinochet. Kast es una especie de heredero del pinochetismo”, explicó Avendaño.
Propuestas de ambos candidatos
Kast tiene fuertes vínculos con organizaciones internacionales como Political Network for Values (PNfV) y es admirador de figuras como Donald Trump y Giorgia Meloni. Su campaña se ha centrado en el aumento de la delincuencia y la migración irregular, temas que han arrastrado a Jara a enfocarse casi exclusivamente en ellos.
Ambos candidatos han prometido fortalecer la lucha contra el crimen organizado y blindar la frontera norte. Sin embargo, Kast ha propuesto medidas más drásticas, como la expulsión masiva de migrantes, tipificar la migración como un delito y construir cárceles de máxima seguridad para líderes del narcotráfico.
Fuentes señala que la gran incógnita es el tipo de Gobierno que formará Kast. “Si gana por un amplio margen, es probable que se sienta con poder para abordar temas ideológicos e identitarios. Si la distancia es estrecha, tendrá que ser más pragmático y formar coalición con Chile Vamos, de la derecha tradicional”, añadió.
Independientemente de si gana Kast o Jara, el nuevo presidente que salga de las urnas deberá enfrentar un Parlamento dividido a partir del 11 de marzo de 2026. El bloque de derecha está a solo dos diputados de la mayoría en el Congreso, y serán cruciales los votos del populista Partido de la Gente (PDG), cuyo candidato Franco Parisi quedó en tercer lugar en la primera vuelta, con casi el 20 % de los votos.













