La Confederación Nacional de Panificadores de Bolivia (Conapabol) ha comenzado en Oruro una serie de demostraciones públicas para mostrar el costo real de la elaboración del pan de batalla. Esta actividad se replicará en todos los departamentos del país. El presidente interino de Conapabol, Ever Baltazar, indicó que estas pruebas tienen como objetivo transparentar los costos de producción y apoyar la propuesta de aumentar el precio de la unidad a 0,80 bolivianos a partir del 1 de enero.
Transparencia en los costos
Baltazar explicó que las hojas de costo han sido trabajadas y aprobadas en gestiones gubernamentales anteriores. Sin embargo, mencionó que algunas alcaldías e intendencias intentan desconocer estos documentos. “Estas hojas de costo ya han sido aprobadas por el Estado. Lo único que pedimos es que se respeten los ítems. Lamentablemente, algunas intendencias lo quieren manipular a su criterio”, afirmó.
Demostraciones en Oruro y más
Oruro es el primer departamento donde se lleva a cabo esta demostración, que cuenta con la presencia de representantes vecinales y organizaciones cívicas. Conapabol ha anunciado que estas pruebas se realizarán a nivel nacional, acompañadas por economistas y técnicos. La próxima semana se llevarán a cabo actividades similares en Cochabamba, mientras que este jueves la dirigencia participará en un ampliado nacional en La Paz para evaluar la situación del pan en cada región.
Acuerdo sobre el precio del pan
Baltazar recordó que en Oruro ya existe un acuerdo para mantener el precio del pan en 0,50 bolivianos hasta fin de año, y aplicar el nuevo costo de 0,80 bolivianos a partir de enero. Indicó que otros departamentos como Cochabamba, La Paz, Potosí y Chuquisaca están en proceso de definir la misma nivelación.
Insumos y producción
En cuanto a los insumos, el dirigente detalló que la harina sigue siendo la materia prima principal, seguida de pequeñas cantidades de manteca y azúcar. Aseguró que los panificadores trabajan bajo normas legales y recordó que el sector tuvo acceso a subvenciones en años anteriores, las cuales, según afirmó, se utilizaron para sostener la producción de pan variado.
Desigualdad en la regulación
Baltazar también señaló que uno de los factores que más encarece la producción son los beneficios sociales para los trabajadores panificadores, quienes cumplen jornadas de más de 16 horas. A esto se suman los costos administrativos exigidos por cada municipio, como licencias ambientales, patentes y permisos de funcionamiento.
“En cambio, los independientes están vendiendo sin documentación y las alcaldías les están dando vía libre. A nosotros nos exigen todo, a ellos no”, cuestionó Baltazar.














