La controversia entre el fondista Héctor Garibay y el Comité Olímpico Boliviano volvió a tomar fuerza el martes 9 de diciembre, luego de que el atleta cuestionara, mediante las redes sociales, los criterios utilizados para la asignación de becas olímpicas y la valoración que lo dejó fuera del programa de apoyo económico rumbo a los Juegos Olímpicos Los Ángeles 2028.
Garibay afirmó que sus resultados internacionales deberían respaldar su carrera y señaló que, pese a sus participaciones fuera del país sin apoyo institucional, sigue enfrentando obstáculos que considera injustificados.
Expresó que su renuncia a los Juegos Bolivarianos 2025 respondió a desacuerdos acumulados sobre la forma en que se administran las decisiones dentro del deporte nacional. “No es necesario inventar tablas, puntajes o posiciones, o poner alguna excusa ‘yo no estoy diciendo que soy el mejor lo están diciendo mis logros y resultados’ (…) señores presidentes del COB, FAB solo me queda agradecerles y lo dejo todo a manos de Dios, sobre todo lo que se dijo de mí, no se puede justificar lo injustificable”, escribió.
Desde el COB argumentaron que Garibay y la atleta Jhoselyn Camargo no accedieron a las becas por no alcanzar el puntaje mínimo requerido en la tabla valorativa correspondiente al ciclo olímpico.
Esa evaluación considera factores como resultados deportivos, proyección hacia los Juegos Olímpicos Los Ángeles 2028 y edad competitiva. Las becas consisten en una asignación mensual de 1.500 dólares y, en el caso de Bolivia, solo seis deportistas fueron seleccionados.

El presidente del COB, Marco Arze, explicó el lunes que ambos atletas fueron incluidos, ya que otros competidores obtuvieron una puntuación superior. Indicó además que la tabla es un mecanismo establecido por Solidaridad Olímpica y que el comité se ciñe a ese reglamento para definir a los beneficiarios. En el caso de Garibay, reconoció que uno de los elementos que influye en la puntuación es la edad con la que el atleta llegaría a la cita olímpica de 2028.
La polémica surgió semanas atrás, cuando tanto Garibay como Camargo anunciaron su renuncia a participar en los Juegos Bolivarianos 2025, decisión que atribuyeron a la falta de apoyo económico.














