La inseguridad laboral en el sector de “interior mina” ha dejado nuevamente un saldo trágico en el ámbito cooperativista. En esta ocasión, dos jóvenes, un hombre y una mujer, perdieron la vida en accidentes ocurridos en centros mineros de Potosí, donde se registraron caídas de varios metros.
En lo que va del año, 114 mineros han fallecido en las bocaminas de Potosí, superando la cifra del año anterior. Este alarmante dato refleja un aumento en los accidentes y un entorno de mayor inseguridad laboral, especialmente en las minas cooperativistas.
Prácticas peligrosas en las minas
La improvisación en el manejo de carga, la falta de señalización, la iluminación deficiente y el consumo de alcohol durante las labores son prácticas comunes en estos lugares. A pesar de los llamados de atención de las instituciones de control, estas situaciones persisten, según un reporte de Correo del Sur.
Datos preocupantes sobre víctimas
El balance anual indica que de los 114 mineros fallecidos este año en las bocaminas de Potosí, 108 eran varones y 6 eran mujeres. Además, entre todas las víctimas se contabilizan 6 menores de edad, lo que genera una gran preocupación entre las entidades defensoras de derechos humanos y la Defensoría de la Niñez.
Ingreso de adolescentes a actividades de riesgo
Las organizaciones mencionadas advierten sobre el ingreso temprano de adolescentes a actividades de alto riesgo, lo que agrava aún más la situación. Este año, la cifra de fallecidos ya ha superado la gestión pasada, que registró 106 muertes, lo que evidencia un escenario alarmante en la seguridad laboral.
Detalles del accidente reciente
El primer accidente mortal ocurrió en una mina de la Cooperativa Ollerías Tres Amigos. El joven minero Juan Carlos Temprano, de 21 años, cayó alrededor de 40 metros mientras trabajaba en el acarreo de mineral, lo que resalta la gravedad de las condiciones laborales en el sector.
