La presión fiscal en España ha experimentado un aumento de 5,53 puntos porcentuales entre 2010 y 2024, alcanzando el 36,7 % del producto interior bruto (PIB). Este crecimiento es más del doble del incremento medio de 2,54 puntos que se ha registrado en ese mismo periodo en la OCDE, donde la presión fiscal llegó al 34,1 %.
En el informe anual sobre ingresos fiscales, publicado el martes 9 de diciembre de 2025, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) señala que en 2024, la presión fiscal en el conjunto de los 38 países miembros subió tres décimas, al igual que en España.
Incremento en comparación con Europa
Desde 2010, España se ha destacado como el único gran país europeo que ha visto un incremento tan significativo en su presión fiscal. En Alemania, este aumento ha sido de 2,85 puntos porcentuales, alcanzando el 38 % del PIB. Francia ha registrado un incremento de 1,22 puntos, llegando al 43,5 %; Italia ha visto un aumento de 1,06 puntos, alcanzando el 42,8 %; y el Reino Unido ha tenido un incremento de 2,32 puntos, situándose en el 34,4 %.
Si se compara con los otros 37 miembros de la OCDE, el aumento de España es el séptimo más pronunciado. Los países que han experimentado un mayor crecimiento son Eslovaquia (7,67 puntos porcentuales), Grecia (7,43 puntos), Japón (7,49 puntos), Luxemburgo (5,81 puntos), México (5,99 puntos) y Letonia (5,71 puntos).
Países con disminución de presión fiscal
Por otro lado, entre 2010 y 2024, la presión fiscal ha disminuido en varios países. Suecia ha visto una reducción de 1,71 puntos porcentuales, quedando en el 41,4 %. Hungría ha tenido una disminución de 2,55 puntos, alcanzando el 34,4 %. Sin embargo, Irlanda destaca con una notable reducción de 6,05 puntos, situándose en el 21,7 %.
Irlanda se ha convertido en una excepción dentro de la Unión Europea (UE) al ser el cuarto país de la OCDE con el menor nivel de fiscalidad. Solo es superado por tres países latinoamericanos con un estado del bienestar poco desarrollado: México (18,3 % del PIB), Colombia (19,9 %) y Chile (20,5 %). La baja presión fiscal de Irlanda ha sido una estrategia para atraer inversiones, permitiendo que muchas multinacionales establezcan su sede europea en el país.
Comparativa con otros países
En Europa, Irlanda es el único país que se encuentra por debajo del 34 % en presión fiscal. En contraste, otros países europeos mantienen niveles más altos. Fuera de la UE, Suiza también se destaca por su baja fiscalidad, con un 27,2 % en 2024. Este país ha sido tradicionalmente un destino atractivo para capitales de todo el mundo, en parte gracias a la discreción de sus bancos.
En Estados Unidos, la presión fiscal se prevé en un 25,6 % para 2024, manteniéndose igual que el año anterior. Sin embargo, la cobertura del Estado del Bienestar en Estados Unidos no es tan generosa como en otros países.
Países con mayor presión fiscal
Dinamarca ha sido, por segundo año consecutivo en 2024, el país de la OCDE con la mayor presión fiscal, alcanzando un 45,2 % de su PIB, lo que representa un aumento de 1,2 puntos respecto a 2023. Francia sigue en segundo lugar con un 43,5 % (cuatro décimas menos), seguida de Austria con un 43,4 % (ocho décimas más), Italia con un 42,8 % (1,3 puntos más) y Bélgica con un 42,6 % (siete décimas más).
En España, como en la mayoría de los países europeos, las cotizaciones sociales son la principal fuente de recaudación fiscal, representando un 34,7 % del total en 2023, el último año con cifras comparables.
Impuestos y recaudación fiscal
En la OCDE, las cotizaciones sociales representan de media el 25,5 %. Este porcentaje es considerablemente menor en países latinoamericanos como Chile (5,6 % del total), Colombia (7,3 %) o México (13,5 %), así como en países anglosajones como Estados Unidos (23,5 %), Canadá (14,9 %), Australia (0 %) o Nueva Zelanda (0 %).
El impuesto de sociedades, que en 2007 llegó a representar un 11,3 % del total de los ingresos fiscales, disminuyó a un 9 % en 2010 y se mantuvo entre el 9 % y el 10 % durante la siguiente década. Sin embargo, repuntó al 10,3 % en 2021 y al 12 % en 2022, para luego caer nuevamente al 11,9 % en 2023. En España, este impuesto representó el 8 % de la recaudación fiscal en 2023.
En cuanto a los impuestos sobre el patrimonio, estos representaron un 5,1 % en el conjunto de la OCDE ese año. Sin embargo, su peso varía significativamente entre países, siendo inferior al 1 % en República Checa, Lituania y Estonia, y superior al 10 % en Corea del Sur (11,5 %), Estados Unidos (11,3 %), Israel (10,7 %) y el Reino Unido (10,5 %). En España, el impuesto sobre el patrimonio se situó por encima de la media, alcanzando el 6,2 %.
EFE














