Organizaciones indígenas de la nación tacana han emitido una grave advertencia sobre el etnocidio debido al avance de la minería ilegal en la Tierra Comunitaria de Origen (TCO) Tacanas II Río Madre de Dios, que se encuentra en la provincia Iturralde de La Paz.
La Central de Comunidades Indígenas Tacanas II (Citrmd), con el apoyo de la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (Cpilap) y la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), ha denunciado que las operaciones con dragas y maquinaria pesada en el río Toromonas están invadiendo un área donde hay indicios de la presencia de un pueblo indígena que vive en aislamiento voluntario.
Esta invasión representa un grave riesgo para la existencia física y cultural de esta población no contactada.
Exigencias de las organizaciones
Ante esta crisis, las organizaciones tacanas han exigido la activación urgente de acciones de interdicción, la paralización inmediata de las actividades mineras y el desalojo de todos los operadores ilegales, incluidos extranjeros, que están operando en el territorio sin el consentimiento de los pueblos originarios.
Falta de acción estatal
Las organizaciones tacanas han cuestionado la falta de acción por parte del estado y la ineficacia de las inspecciones realizadas previamente por la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM). Según ellos, estas inspecciones no lograron detectar la magnitud de la destrucción, a pesar de las reiteradas denuncias sobre campamentos clandestinos y dragas en la selva.
Declaraciones del presidente
El presidente de la Citrmd, Roland Mejía, fue claro al afirmar que ninguna autoridad indígena legítima ha autorizado actividades mineras en la zona. Además, destacó que cualquier documento que intente respaldar estas operaciones proviene de individuos que actúan a título personal.














