La tarde de este viernes, la Policía Boliviana cerró con vallas metálicas uno de los accesos a la Plaza Murillo, específicamente en las calles Ayacucho y Potosí. Esta acción fue para impedir el ingreso de un grupo de personas con discapacidad que intentaban llegar a la Casa Grande del Pueblo.
El sector de personas con discapacidad se encuentra en protesta debido al cambio de dependencia de la oficina que les brinda apoyo social y legal. Tienen temor de que esta modificación resulte en una reducción en la asistencia estatal que reciben. Durante la movilización, que incluyó forcejeos con los efectivos policiales, los manifestantes se mantuvieron firmes en el punto de bloqueo, exigiendo ser escuchados por las autoridades competentes.
Cambio de dependencia
La principal causa del malestar entre los manifestantes es la transferencia de la oficina que anteriormente dependía del Ministerio de Gobierno y que ahora pasa al Ministerio de Salud. Esta oficina es el Programa Nacional de Servicios Sociales y Legales para Personas con Discapacidad Fondo de Solidaridad (FNSE), cuyo objetivo es garantizar que este sector ejerza plenamente sus derechos a través de asistencia social y asesoramiento legal gratuito.
Los movilizados temen que este cambio reduzca significativamente el nivel de acompañamiento institucional que recibían anteriormente. “Lo quieren cerrar las oficinas, lo quieren llevar al Ministerio de Salud. Antes se tenía la oficina mediante el Ministerio de Gobierno. Cada mes salía apoyo, pero ahora ¿qué vamos a hacer? Nos ayudaba en la parte legal, ahora no sabemos dónde podemos ir”, expresó Claudia Chura, madre de 2 hijos con discapacidad, resumiendo la preocupación del sector.
Resistencia en el lugar
A pesar de la resistencia policial y los incidentes ocurridos, el grupo de personas con discapacidad permaneció en el lugar, insistiendo en ingresar a la plaza. Su objetivo es garantizar la continuidad del apoyo estatal y legal que les permitía ejercer sus derechos fundamentales.














