Iberdrola México, en colaboración con la asociación LomBom, realizó una jornada de alimentación y limpieza en el albergue Lea y Maya, que se encuentra en el Estado de México. Esta actividad tuvo como objetivo mejorar las condiciones de vida de los perros que están en situación de calle. Recientemente se llevó a cabo esta actividad, que busca generar conciencia sobre el bienestar animal y fomentar un comportamiento respetuoso hacia estos animales.
Importancia de la colaboración
Italibi Gutiérrez, cofundadora de LomBom, subrayó que esta problemática requiere crear puentes que involucren a toda la comunidad en la búsqueda de soluciones. “Más que ayuda, se busca una redirección de la mentalidad, donde tengamos un comportamiento mucho más respetuoso hacia estos seres”, afirmó Gutiérrez.
Compromiso con el medioambiente
Karina Gómez, coordinadora de Responsabilidad Social Corporativa de Iberdrola México, explicó que el propósito de la jornada también se centró en crear sensibilidad para el cuidado de los perros en situación de calle. “Uno de los principales compromisos de nuestra empresa es el medioambiente y este tipo de actividades nos permiten contribuir a su cuidado porque los animalitos en situación de vulnerabilidad también forman parte del ecosistema”, destacó Gómez.

Actividades en el albergue
El voluntariado se reunió en el albergue Lea y Maya, donde los asistentes se dedicaron a limpiar patios, organizar espacios y brindar cuidados básicos a los perros. Kenia Cepeda González, supervisora del albergue, mencionó que existen retos económicos para ofrecer un hogar a los 50 perros que están bajo su custodia.
Cepeda González también indicó que las adopciones han disminuido en los últimos 2 años, ya que no todos buscan un perro mestizo, de color negro o de talla grande. Frente a este panorama, una tarea clave del albergue es insistir en la importancia de la esterilización como herramienta esencial para reducir la sobrepoblación de perros.

Experiencias de los voluntarios
La voluntaria Paula Rubalcaba compartió que al llegar al sitio experimentó tristeza. “Quisiéramos ayudar a todos y llevarlos a nuestra casa, pero claramente no se puede”, comentó. Para Rubalcaba, ayudar en el refugio con la limpieza y darles alimento le ayuda a conectar más con los animales.
Finalmente, invitó a la sociedad a donar y “viralizar (en redes sociales) esta situación que cada vez se hace más grande”. La filosofía del recinto Lea y Maya es ver a los perros no solo como animales necesitados, sino como compañeros que merecen un mundo más justo.
Educación y futuro
La educación a nuevas generaciones es fundamental para lograr un impacto futuro. El objetivo es que cada vez más personas crezcan con esta responsabilidad hacia los animales y su bienestar.














