Un violento secuestro se registró el pasado 11 de noviembre en la comunidad Enconada del municipio de San Juan, en la provincia Ichilo. Al menos cinco individuos armados, con vestimenta que simulaba pertenecer a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), irrumpieron en un domicilio particular para llevarse a un hombre, identificado como Alexander C.J., y posteriormente exigir una cuantiosa suma de dinero por su liberación.
Las imágenes de las cámaras de seguridad capturaron el momento exacto en que los secuestradores, cubriendo sus rostros con gorras y chalecos tácticos similares a los de la policía antinarcóticos, ingresaron con violencia al inmueble. Los antisociales realizaron disparos al aire para amedrentar a los familiares presentes antes de subir por la fuerza a Alexander C.J. a un vehículo de color blanco, con el que huyeron con rumbo desconocido.
El comandante de la Policía de Ichilo, Efraín Gutiérrez, confirmó que la vestimenta de los sospechosos buscaba aparentar una intervención policial. “Los sospechosos vestían chalecos antibalas y gorras que simulaban pertenecer a la Felcn, mientras cubrían sus rostros”, precisó la autoridad.
Horas después del secuestro, la esposa de la víctima recibió una llamada extorsiva, en la que se exigía un rescate de 200.000 bolivianos para liberar a Alexander C.J.Ante la gravedad del hecho, la Policía activó de inmediato sus unidades especializadas. Efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) y del Departamento de Análisis Criminal e Inteligencia (DACI) de Montero se constituyeron en la comunidad Enconada. Los agentes recaban información y analizan minuciosamente las imágenes de seguridad como parte de las pesquisas.
El Comandante Gutiérrez señaló que la modalidad del secuestro apunta a un posible ajuste de cuentas, lo que eleva el nivel de peligrosidad del caso.”Se presume que el hecho podría estar relacionado con problemas vinculados a la Ley 1008, ajustes de cuentas o actividades delictivas relacionadas con el tráfico de sustancias controladas”, indicó Gutiérrez, reforzando la hipótesis de un móvil ligado al crimen organizado.
Hasta el momento, la ubicación de Alexander C.J. sigue siendo desconocida. Las investigaciones continúan de manera intensa para dar con el paradero de la víctima y capturar a los responsables de este violento secuestro que ha puesto en alerta a la provincia Ichilo.














