El vicepresidente del Concejo Municipal de Oruro, Iván Quispe, ha denunciado presuntas irregularidades en la adjudicación de obras viales. Esto incluye la licitación de la avenida del Moreno y la avenida de la Diablada, donde se señala un posible conflicto de intereses en la Alcaldía. En respuesta a estas acusaciones, el Gobierno Autónomo Municipal de Oruro (GAMO) ha negado cualquier irregularidad y ha solicitado una investigación al respecto.
En una conferencia de prensa realizada ayer, Quispe mostró una carpeta relacionada con la licitación de la avenida del Moreno. En este documento, se habría alterado la ecuación matemática utilizada para calificar a las empresas que se postularon. La denuncia sugiere que esta modificación habría beneficiado a una empresa en particular.
El concejal afirmó que el documento “presenta inconsistencias en la fórmula”, lo que podría indicar una manipulación en el proceso de licitación. Quispe adelantó que presentará una denuncia formal para que se aclare la situación.
Obras viales en cuestión
La obra de la avenida del Moreno está siendo ejecutada por la empresa Cruz y forma parte de un conjunto de proyectos viales que la Alcaldía ha impulsado desde 2024. Quispe también ha mencionado la licitación de la avenida de la Diablada, que es anterior a la de la avenida del Moreno.
Según la hipótesis inicial del concejal, un funcionario municipal habría actuado simultáneamente como unidad solicitante del proyecto y como miembro de la empresa que fue adjudicada.
Documentación presentada
Quispe mostró documentación que podría respaldar esta línea de investigación. “Vamos a esclarecer este tema porque se habría repetido un patrón”, afirmó ante los medios de comunicación. Uno de los cuestionamientos más graves que expuso Quispe se centra en el actual director de Infraestructura Vial, Víctor Hugo Anave.
Anave, quien anteriormente fue director de dicha dependencia, actuó meses atrás como fiscal de obra de la avenida del Moreno. Se ha indicado que Anave tiene una relación directa con la empresa AJ Ingenieros Constructora y que también es proveedor de losetas utilizadas en esta obra.
Conflicto de intereses
Durante una inspección realizada por Quispe y su equipo, se afirma que encontraron al funcionario en calidad de vendedor de pavimento articulado. Quispe mostró un video en el que Anave confirma que abastece de losetas a la empresa que ejecuta la obra de la avenida del Moreno.
El punto crítico señalado es que la dirección de Infraestructura Vial, que está bajo la dirección de Anave, es la unidad que solicita y sustenta técnicamente los proyectos, incluidos los de pavimento articulado.
Para Quispe, esto constituye un conflicto entre las atribuciones públicas del funcionario y sus actividades privadas. “Él elabora la solicitud del proyecto, participa en la comisión calificadora, la obra se ejecuta y él mismo vende las losetas”, declaró el concejal.
Respuesta del GAMO
Ante las repercusiones de estas acusaciones, el secretario de Infraestructura Pública, Russel Ramírez, ofreció una aclaración pública en la que descartó cualquier alteración en los procesos de contratación. Ramírez aseguró que todas las licitaciones se rigen estrictamente por los Documentos Base de Contratación (DBC), que han sido aprobados mediante normativa interna.
El secretario enfatizó que las comisiones no pueden modificar ecuaciones ni parámetros establecidos en el DBC. Además, toda calificación es pública en el Sistema de Contrataciones Estatales (Sicoes), donde cualquier empresa puede revisar los resultados, y hasta ahora ninguna adjudicación ha sido impugnada.
“Instamos al concejal a que siga los pasos que corresponden para llegar a la verdad material”, afirmó Ramírez. En cuanto a Anave, Ramírez aseguró que cualquier funcionario puede tener actividades externas siempre que no contravengan la normativa. Sin embargo, también señaló que debe investigarse si se utilizó el aparato municipal para favorecer a una empresa o gestionar contratos.
Implicaciones de las acusaciones
La obra está recibiendo atención pública debido a las denuncias formuladas por Quispe sobre posibles irregularidades administrativas dentro del GAMO. Estas acusaciones generan inquietud sobre cómo estas situaciones podrían afectar tanto el desarrollo urbano como el uso adecuado del presupuesto municipal destinado a obras viales esenciales para Oruro.
