El Gobierno ha decidido eliminar el sistema de subvención de la harina que se utiliza para la elaboración del pan. Esta medida se ha tomado debido a que se ha argumentado que dicho sistema generó corrupción y benefició a un grupo reducido de personas.
En este contexto, se está llevando a cabo un proceso penal contra Rubén Ríos, un dirigente que está siendo investigado por supuestos beneficios ilegales relacionados con la harina que fue subvencionada.
Críticas al modelo de subvención
Gustavo Serrano, el viceministro de Comercio y Logística Interna, ha calificado el modelo de subvención como un “desastre”. Según él, este sistema permitió que solo unos pocos se enriquecieran, mientras que muchas familias enfrentaron las consecuencias negativas de esta situación.
Serrano también explicó que se rompió el acuerdo con los panificadores federados, quienes recibían insumos subvencionados para poder vender el pan a 0,50. La semana pasada, los panificadores decidieron rechazar la posibilidad de mantener la subvención o aceptar algún otro tipo de apoyo para conservar ese precio.


Nuevo proyecto para el pan
En este marco, el Gobierno está trabajando en un nuevo proyecto que busca garantizar que el pan de batalla tenga un precio más accesible para la población. Además, Serrano hizo un llamado a los municipios para que protejan a los panificadores independientes que continúan vendiendo a 0,50, ya que algunos de ellos estarían siendo agredidos.
El viceministro también aclaró que el Ejecutivo no ha establecido ningún precio oficial para el pan en este momento.
Proceso penal en curso
Por último, Serrano recordó que el Ministerio Público está llevando a cabo un proceso penal en el que ya fue aprehendido Rubén Ríos. Este dirigente está acusado de beneficiarse de manera ilegal con la harina que fue subvencionada, junto a su familia.














