El Gobierno boliviano ha decidido eliminar el requisito de visas para ciudadanos de Estados Unidos, Corea del Sur, Sudáfrica, Bulgaria, Malta, Rumanía, Emiratos Árabes Unidos e Israel. Esta medida forma parte de una estrategia destinada a reposicionar a Bolivia como un atractivo destino turístico. La información fue proporcionada por el viceministro de Fomento al Turismo Sostenible, Andrés Aramayo, quien subrayó la importancia de esta decisión para generar divisas y mejorar la economía nacional.
La eliminación del visado tiene como objetivo reparar los mercados que se vieron paralizados por decisiones políticas en el pasado. Según Aramayo, la falta de estos viajeros ha significado una pérdida acumulada de al menos 900 millones de dólares estadounidenses para el país. Para naciones como Corea del Sur, Sudáfrica, Bulgaria, Malta, Rumanía y Emiratos Árabes Unidos, esta medida responde a que son mercados emisores de viajeros que están creciendo rápidamente, y Bolivia busca recuperar su presencia competitiva en estos lugares.
Un giro institucional en el turismo
Andrés Aramayo también destacó que esta decisión es parte de un “giro institucional” en la política estatal, liderado por el Presidente Rodrigo Paz. Es importante señalar que es la primera vez que un presidente se involucra de manera tan activa en el fortalecimiento del ecosistema turístico del país. Aramayo hizo referencia al reciente lanzamiento de la Marca País y a la creación del Ministerio de Turismo Sostenible, Culturas, Folklore y Gastronomía como ejemplos de esta nueva visión.
Meta de divisas anuales
El Gobierno tiene como meta atraer 3.000 millones de dólares estadounidenses al año a través del turismo. Esta cifra es alcanzable si se logra articular esfuerzos entre el Estado, los municipios y el sector privado. Para consolidar el “Destino Bolivia”, el viceministro reconoció que el país debe acelerar el trabajo en áreas como infraestructura vial, servicios financieros, telecomunicaciones, conectividad y seguridad.

Calidad de atención al visitante
Uno de los mayores desafíos que enfrenta Bolivia es mejorar la calidad de atención al visitante. Aramayo afirmó: “Los turistas quieren venir a Bolivia y debemos ofrecerles una experiencia positiva”. Además, enfatizó que la promoción del turismo es responsabilidad de todos y que el buen trato también forma parte de la imagen del país. Resaltó que el 25% del territorio nacional es área protegida, lo que representa una gran oportunidad para el turismo sostenible.
Formalidades técnicas en marcha
El Viceministerio de Turismo ha informado que la Cancillería ya está trabajando en las formalidades técnicas con los ocho países mencionados. “Es una decisión tomada. La voluntad política mueve montañas. Esto debería quedar liberado hoy o en los próximos días”, concluyó Aramayo.
Esta medida busca revertir una década de pérdidas y convertir el turismo en un pilar clave de la economía nacional.














