El exgerente de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), Franklin Flores, enfrenta un total de cinco procesos penales y actualmente se encuentra prófugo de la justicia.
Las acusaciones en su contra están relacionadas con presuntos actos de corrupción. Estos incluyen irregularidades en la planta procesadora de papa, enriquecimiento ilícito, la venta de harina, una planta piscícola en el Lago Titicaca y un daño económico millonario a la empresa estatal que manejaba un presupuesto de Bs 4.600 millones.
Orden de aprehensión
Según datos oficiales de la Fiscalía de La Paz y el informe del ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Óscar Justiniano, Flores se dio a la fuga cuando debía asistir a una audiencia para declarar como testigo.
El fiscal departamental de La Paz, Carlos Torrez, confirmó que ya existe una orden de aprehensión contra Flores por incumplir la detención preventiva que le fue otorgada por el juez Hugo Huacani en el caso de la planta procesadora de papa en El Alto.
Riesgos de fuga
El fiscal Torrez explicó que el juez Huacani fundamentó su decisión en los riesgos de fuga presentados por el Ministerio Público. Esto ha llevado a una búsqueda policial del prófugo, lo que implica gastos para el Estado.
Se verificó que Flores no asistió a dos interrogatorios y, al comprobar en su domicilio, se constató que ya no lo habitaba.
Irregularidades en Emapa
El abogado paceño Eduardo León, quien defiende a un dirigente panificador y es parte denunciante contra Flores, confirmó a El Deber la existencia de los 5 procesos penales.
Las investigaciones están centradas en varias irregularidades relacionadas con la propiedad del terreno y el desfalco por la compra de materia prima para la planta que operaba en El Alto.
Enriquecimiento ilícito
La investigación sobre enriquecimiento ilícito se consolidó durante la gestión de Flores como gerente de Emapa desde 2021. Los antecedentes indican que Flores declaró poseer Bs 2.836.000 en activos y 3 bienes.
Los investigadores sospechan que, dado que su salario mensual era de Bs 15.950, habría tenido que ahorrar todo su sueldo durante 14 años para acumular ese patrimonio y adquirir los bienes. Para obtener la detención domiciliaria en el primer caso, Flores declaró como dirección permanente una lujosa casa en la zona Sur de La Paz.
Irregularidades en la planta piscícola
El tercer proceso relacionado con Flores involucra irregularidades en el funcionamiento de una planta piscícola en el Lago Titicaca, en el departamento de La Paz. El fiscal Torrez mencionó que, además de Flores, hay otras 4 personas investigadas por incumplimiento de deberes y contratos lesivos al Estado.
La venta de harina a sobreprecio también es uno de los casos que involucra al dirigente de la Confederación Nacional de Panificadores de Bolivia (Conapabol), Rubén Ríos, quien también se encuentra prófugo.
Malversación de fondos
El ministro Justiniano afirmó que Flores, junto a funcionarios de Emapa y un grupo de dirigentes, “se valieron de la necesidad de la población” y malversaron parte de los Bs 1.200 millones que el Gobierno destinaba para subvencionar el precio de la harina.
Emapa entregaba la bolsa de harina de 50 kilos a Bs 109, aunque la compraba entre Bs 488 y Bs 500.
El abogado León explicó que Emapa adquiría la harina a un costo elevado, pero la vendía primero a ciertas empresas, supuestamente de propiedad del dirigente Ríos, que luego la revendían a Emapa a un precio más alto, en lo que calificó como un “negocio redondo”. Justiniano subrayó que ya se ha detectado un daño económico inicial de Bs 300 millones por este negociado.
Nuevo proceso anunciado
El quinto proceso fue anunciado por el ministro Justiniano, quien indicó que una comisión interdisciplinaria identificó un daño económico superior a Bs 95,5 millones en 12 días de intervención a la estatal.
La autoridad afirmó que se iniciarán los procesos correspondientes contra los funcionarios y las personas del sector privado involucradas, lamentando que el presupuesto anual de Emapa, de Bs 4.600 millones, haya sido malversado por unos pocos a través de contratos irregulares.
