El ministro de Relaciones Exteriores, Fernando Aramayo, llevó a cabo la tarde de este martes la posesión de su nuevo equipo de viceministros, completando así la estructura de la gestión diplomática del Estado.
Las nuevas autoridades que se incorporan son Carlos Paz Ide, quien se encargará de Relaciones Exteriores; Héctor Huanca, que asumirá la Gestión Consular e Institucional; y Rodrigo Arce, responsable de Comercio Exterior e Integración.
Compromiso con la política exterior
Aramayo destacó que esta posesión representa la “reafirmación de una responsabilidad histórica”, con el objetivo de devolver a la política exterior la seriedad, solvencia y dignidad que el país merece.
El Canciller subrayó que la modernización de la gestión consular es una tarea central e impostergable. Aseguró que Bolivia necesita trabajar de forma “sustantiva y urgente” para dotarse de mejores herramientas que permitan atender de manera eficiente a los connacionales que residen en el extranjero.
Atención a los bolivianos en el exterior
“Cada boliviana y cada boliviano en el exterior merece un servicio eficiente, humano y respaldado por herramientas modernas”, enfatizó Aramayo durante la ceremonia.
Además, el Canciller aseguró que la estructura administrativa del Ministerio debe recuperar estándares de eficiencia, modernidad y transparencia, a pesar de las dificultades actuales, como las deudas acumuladas.
Principios para los nuevos viceministros
Dirigiéndose a los nuevos viceministros, Aramayo estableció tres pilares fundamentales que deben guiar su labor: vocación de servicio, compromiso con resultados concretos y respeto absoluto a la ley. Estos principios son esenciales para construir una institución pública sólida y confiable.
Compromisos de las nuevas autoridades
Las nuevas autoridades se comprometieron a impulsar una política exterior seria y coherente, así como a desarrollar una diplomacia económica moderna que genere oportunidades. También se enfocarán en el refuerzo de la institucionalidad y la transparencia.
El Canciller concluyó su discurso prometiendo que “este Ministerio volverá a ser una institución respetada, profesional y útil para toda la sociedad”.














