A cuatro días del desborde del río en Samaipata, Santa Cruz, la esperanza se desvanece y la desesperación se apodera de los familiares de las dos mujeres desaparecidas.
Una adulta mayor de 87 años y una joven siguen sin ser halladas, mientras los sobrevivientes, como sus esposos, reviven la tragedia y claman por maquinaria pesada para intensificar la búsqueda.
Nuel Hinojosa, fue arrastrada por la fuerza de la mazamorra que traía rocas y troncos. “La mazamorra me dejó triste y solo”, manifestó su esposo, recordando el momento en que intentó sostenerla pero la fuerza del río se lo impidió.
Tras recibir atención médica por sus lesiones, la pareja ahora se ha unido a la búsqueda, haciendo un desesperado pedido a las autoridades: “Pedimos que se pongan la mano al pecho y nos colaboren, que manden una máquina, es lo que más queremos”.
La otra persona buscada es Ramona Banegas, una adulta mayor de 87 años. Ramona estaba junto a su esposo, otro adulto mayor que logró sobrevivir. Él contó que la llamó, pero fue incapaz de rescatarla de la riada que irrumpió la madrugada del lunes 17 de noviembre.
Este desastre no solo dejó dos desaparecidas, sino que afectó a, al menos, 1.000 personas en el municipio de Samaipata.














