El Presidente Rodrigo Paz Pereira anunció este jueves 20 de noviembre de 2025 el cierre definitivo del Ministerio de Justicia. Esta decisión drástica se produce en medio de una intensa polémica y una crisis de gabinete que ha surgido con su vicepresidente Edmand Lara. La medida pone fin a la existencia de la cartera de Justicia, que en menos de 14 días vio pasar a dos ministros diferentes, ambos envueltos en controversias y enfrentamientos directos entre el Ejecutivo y el vicepresidente.
El anuncio fue realizado por el propio mandatario en un tono desafiante, mostrando una evidente molestia sobre el tema. “El Ministerio de Justicia ha muerto y lo vamos a enterrar bien enterrado, para que no vuelva el terrorismo de Estado a perseguir a los bolivianos y bolivianas”, afirmó Paz. Con estas palabras, sugirió que la institución había sido mal utilizada o corrompida en el pasado.
Controversias en el gabinete
La polémica comenzó con la designación y posterior destitución del primer ministro de Justicia del periodo: Freddy Vidovic. Esta exautoridad, que era un hombre de confianza del vicepresidente Lara, fue cesado de su cargo tras confirmarse que tenía una sentencia judicial en su contra de 3 años de cárcel por su implicación en el sonado caso Belaunde. El intento de resolver la crisis con un segundo nombramiento no logró calmar la situación, sino que la agudizó aún más.
Nuevo ministro y reacciones
El miércoles 19 de noviembre de 2025, el Presidente Paz designó a Jorge García como nuevo ministro de Justicia. Sin embargo, el vicepresidente Lara reaccionó de inmediato, denunciando que García tenía un historial de procesos pendientes que incluían delitos graves. Ante estas acusaciones, el ministro García solo pudo ocupar el cargo por unas horas, emitiendo una declaración en la que afirmó haber sido difamado por el vicepresidente antes del cierre definitivo de la cartera.
Un cambio significativo
El abrupto final del Ministerio de Justicia marca un punto de inflexión en la administración de Rodrigo Paz. Además, evidencia una profunda fractura en la cúpula de Gobierno entre el presidente y su segundo al mando, Edmand Lara.














