Los niveles de contaminación en Nueva Delhi han alcanzado un alarmante Índice de Calidad del Aire (AQI) de 393 puntos, de acuerdo con el Consejo Central de Control de la Contaminación (CPCB). Este nivel se acerca a las cifras que podrían llevar a la implementación de las medidas antipolución más estrictas en la ciudad.
Según la escala utilizada por el CPCB, a las 12:00 horas de este miércoles, el índice AQI en Nueva Delhi se elevó a 393 puntos, lo que se clasifica como “muy dañino” para la salud de los habitantes. Este índice se calcula tomando en cuenta la concentración de ocho contaminantes diferentes en las estaciones de medición de la ciudad.
Cuando los niveles de AQI superan los 450 puntos, las autoridades indias pueden activar la cuarta fase del Plan de Respuesta Gradual contra la Contaminación (GRAP). Esta fase implica restricciones severas en el sistema educativo, el tráfico, los centros de trabajo públicos y las actividades de construcción en la capital. Hasta el momento, este año no se ha implementado dicha fase.
Activación de la fase III
El martes pasado, Nueva Delhi activó la fase III del GRAP, pero hasta ahora, esta medida no ha logrado reducir los niveles de contaminación en la ciudad. La situación sigue siendo crítica, y la población se enfrenta a serios riesgos para la salud.
Nueva Delhi, la más contaminada
De acuerdo con la plataforma suiza IQAir, que mide los niveles de contaminación en tiempo real en todo el mundo, Nueva Delhi es la ciudad más contaminada del planeta este miércoles. Le siguen Lahore, en Pakistán, y Tashkent.
La concentración de partículas PM2.5, que son las más perjudiciales para la salud, se encontraba al mediodía por encima de 250 microgramos por metro cúbico. Este nivel supera más de 50 veces los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Causas de la contaminación
Cada invierno, diversos factores contribuyen a los picos de contaminación en Nueva Delhi. Las condiciones meteorológicas, las celebraciones que incluyen el uso de pirotecnia, las emisiones de vehículos e industrias cercanas, así como la quema de rastrojos en los estados vecinos, son algunos de los principales culpables de esta grave situación en la capital india, que alberga a más de 30 millones de personas.
