Un operativo coordinado entre la Policía Boliviana y autoridades de Brasil culminó con la captura de Jangledson de Oliveira, alias “Nem da Gerusa”, en la ciudad fronteriza de Guayaramerín.
El brasileño es considerado uno de los criminales más buscados en el estado de Ceará, donde se le atribuyen al menos diez homicidios y es señalado por la Policía de Brasil como miembro de la temida facción Comando Vermelho con sede en Río de Janeiro.
Según reportes, Oliveira no solo integró varias organizaciones criminales, sino que también era responsable de orquestar crímenes en Ceará mientras se ocultaba en comunidades de Río de Janeiro y posteriormente, en Bolivia, donde buscaba facilitar el narcotráfico internacional.
El historial de “Nem da Gerusa” incluye al menos nueve órdenes de captura y crímenes de gravedad en Brasil como: Asesinatos múltiples que está vinculado a 10 homicidios en diversas ciudades de Ceará (Maracanaú, Itarema, Eusébio y Aquiraz).
En septiembre de 2020, ordenó la ejecución de un matrimonio al que supuestamente se le amputaron los dedos ante un “tribunal del crimen” por haber perdido un cargamento de drogas.
En 2017, mató a su exsuegro, un subteniente retirado del Cuerpo de Bomberos.
En 2016, participó en una espectacular fuga de más de 45 reclusos de una prisión en Natal, Rio Grande do Norte.
El brasileño está vinculado al secuestro de Jery Willy Pedraza Rivero en octubre de 2018. Pese a que la familia pagó 80.000 dólares por el rescate, la víctima fue hallada sin vida dos meses después.
Las investigaciones indicaron que el prófugo estuvo en Venezuela, regresó a Brasil y finalmente se ocultó en Bolivia con la intención de establecer rutas de narcotráfico para abastecer a Ceará. Su captura es el resultado de la estrecha coordinación de inteligencia entre ambos países.
