Las intensas precipitaciones de los últimos días han generado una crisis agrícola en el Norte cruceño. Al menos 6.000 hectáreas de cultivos de soya han sido completamente destruidas debido al desborde de los ríos Grande y Piraí.
Demetrio Pérez, vicepresidente de la Cámara de Pequeños Productores del Oriente (Cappo), reportó el desastre y advirtió que la cifra de pérdidas podría aumentar, ya que se pronostican nuevas lluvias en los próximos días. La superficie afectada incluye cultivos de soya que estaban listos para ser cosechados.
Falta de inversión en protección
Pérez explicó que la situación se complica por la falta de inversión en obras de protección fluvial en los principales cauces. “La afectación debe estar en más de 6.000 hectáreas inundadas, dentro del agua, que eso ya no sirve o prácticamente eso está perdido”, lamentó el dirigente.
El ejecutivo de la Cappo hizo un llamado urgente a las autoridades para que reactiven las inversiones en defensivos. Según su reporte, hace al menos seis años que no se realizan medidas clave de protección, más allá de trabajos paliativos que resultan insuficientes.
Inversiones necesarias
“Antes se hacían trabajos con 13 municipios en los diferentes ríos: Río Piraí, Río Grande, Ichilo y otros ríos más. Hace seis años no se ha hecho ninguna inversión hasta el momento”, agregó Pérez.
Aumento del riesgo de inundaciones
Pérez también advirtió que el arrastre de sedimento en los cauces de los ríos está aumentando el riesgo de inundaciones, incluso con lluvias moderadas. Las pérdidas se concentran principalmente en la provincia Obispo Santistevan, afectando de manera crítica al municipio de San Pedro.
No obstante, el temor se extiende a otras zonas productoras como Okinawa, El Puente y San Julián.














