Bolivia inicia este sábado una nueva etapa política y diplomática con la investidura de Rodrigo Paz Pereira como presidente. Durante la ceremonia, Paz prometió abrir el país “al mundo”, marcando el fin de casi 20 años de hegemonía del Movimiento al Socialismo (MAS) y el comienzo de un Gobierno de tendencia centrista.
La investidura se celebra en la sede de Gobierno en la ciudad de La Paz, donde asistieron varios jefes de Estado y altos representantes internacionales. Este evento simboliza el retorno de Bolivia a las relaciones con varios países, entre ellos Estados Unidos, con los que había tenido un marcado alejamiento.
Los presidentes de Argentina, Javier Milei; Chile, Gabriel Boric; Ecuador, Daniel Noboa; Paraguay, Santiago Peña; y Uruguay, Yamandú Orsi, encabezaron la lista de mandatarios presentes en el acto de juramento en la sede del Parlamento boliviano.
También destaca la asistencia del subsecretario de Estado de Estados Unidos, Christopher Landau, quien llegó el viernes a La Paz. Landau calificó su visita como “el viaje más emotivo” de su carrera diplomática.
Desarrollo de la jornada
La jornada comenzó a las 9:00 horas con una visita de Paz a la Catedral Metropolitana. Luego, se realizó la entrega del Bastón de Mando de las Fuerzas Armadas y un recorrido por la plaza Murillo, donde se encuentran las sedes del Ejecutivo y Legislativo, antes del juramento presidencial en el Hemiciclo de la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Después del acto, Paz encabezó un desfile simbólico en la plaza y se reunió con las autoridades extranjeras invitadas. Entre los asistentes se encontraban el vicepresidente de Brasil, Geraldo Alckmin; el primer ministro de Perú, Ernesto Álvarez; y delegaciones de Paraguay, Panamá, Costa Rica, El Salvador, China y la Unión Europea.

Cambio en la política exterior
La presencia de líderes que durante casi 20 años se mantuvieron distantes de Bolivia, debido a la línea ideológica del MAS, marca un giro profundo en la política exterior del país. Paz, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), ha reiterado su voluntad de “restablecer plenamente” las relaciones con Washington, que fueron rotas en 2008 cuando el expresidente Evo Morales (2006-2019) expulsó al embajador estadounidense Philip Goldberg.
El mandatario electo viajó la semana pasada a Estados Unidos, donde se reunió con el secretario de Estado, Marco Rubio, y con organismos multilaterales. Este encuentro tuvo como objetivo garantizar el suministro de combustibles y la disponibilidad de dólares ante la crisis económica que enfrenta el país. Su reunión con Rubio fue calificada como el inicio de “una nueva etapa” en los lazos bilaterales.

Relación con Argentina
La llegada del presidente argentino, Javier Milei, también representa un cambio significativo. Durante el Gobierno de Luis Arce, las diferencias ideológicas habían enfriado el vínculo entre ambos países. Ahora, ambos mandatarios han expresado su intención de “fortalecer” la relación bilateral.
En contraste, no figuraron entre los invitados los Gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela, antiguos aliados del MAS. Paz ha sido claro en su postura: su Gobierno establecerá relaciones solo con países que “tengan la democracia como principio”.
Desafíos del nuevo presidente
El nuevo presidente, elegido en la inédita segunda vuelta del pasado 19 de octubre con el 54,96 % de los votos, asume en medio de una aguda crisis económica. Su promesa es aplicar un “capitalismo para todos”. La toma de juramento, junto al vicepresidente electo Edman Lara, marca el inicio formal de una etapa que redefine el mapa político y diplomático de Bolivia.













