El Presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz, exhortó de manera urgente al Presidente actual, Luis Arce Catacora, a disponer de inmediato medidas extremas de control y seguridad en la frontera con Brasil, con el fin de evitar el ingreso de integrantes de organizaciones criminales tras la violenta redada policial en las favelas de Río de Janeiro.
La preocupación de Paz se basa en la amplia frontera que Bolivia comparte con Brasil y el riesgo de infiltración de facciones criminales en territorio nacional.
El llamado de atención del mandatario electo se produce luego de que el martes se desarrollara una megaoperación policial-militar en Río de Janeiro contra el grupo delictivo Comando Vermelho, una de las mayores bandas de narcotraficantes de Brasil.
El balance de fallecidos llega a 132, según cifras de la Defensoría Pública, una institución pública que recopiló los datos en los institutos forenses y en el lugar de los hechos, aunque el Gobierno regional solo ha confirmado 119 hasta ahora.
Entre los fallecidos hay cuatro policías y el resto, según las autoridades, son sospechosos de integrar la banda armada que presentaron resistencia.
En este contexto, Paz exhortó a Arce a “disponer, con carácter inmediato, todas las medidas de control y seguridad necesarias para evitar el ingreso al territorio nacional de integrantes de organizaciones criminales provenientes del Brasil”.
En un comunicado oficial de la Oficina del Presidente Electo, Paz que: “El resguardo de nuestras fronteras y la protección de la ciudadanía boliviana deben ser una prioridad nacional, por encima de cualquier diferencia política”.
El presidente electo concluyó con una demanda contundente dirigida al Gobierno:“Bolivia no puede permitir que estructuras criminales extranjeras se infiltren en su territorio ni comprometan la seguridad del Estado. El país exige coordinación, responsabilidad y firmeza.”













