La justicia boliviana dictó una sentencia de 25 años de prisión, a cumplir en el penal de Cerprom de Montero, contra el joven de iniciales J. J. I. Ch., de 19 años, por el delito de violación agravada cometido contra su hermanastra de 12 años en el municipio de Yapacaní.
Según información publicada por El Deber, el caso continúa conmocionando a la población y a las autoridades debido a la fuga de los principales implicados.
Según informes de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia de Yapacaní, el sentenciado y su padre, Ch. C. R., quien también está implicado en el mismo delito, se fugaron en la madrugada del 23 de octubre.
Ambos lograron escapar de la carceleta de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) tras forzar las rejas de su celda.
Horas después, la Policía logró la recaptura del joven de 19 años en el distrito de Santa Fe. Sin embargo, su padre continúa prófugo, por lo que la Policía ha intensificado los operativos de búsqueda en coordinación con unidades especiales.
El escándalo se agrava con la detención de la madrastra de la víctima, quien fue aprehendida y acusada de haber facilitado la fuga del padre y el hijo.
Adicionalmente, las autoridades han enfocado su atención en el recinto policial. La Fiscalía y la Felcv reforzaron las acciones para dar con el paradero del fugitivo y determinar posibles responsabilidades por negligencia o encubrimiento dentro de la carceleta donde se produjo la evasión.
Mientras avanzan las investigaciones y la búsqueda, la menor de 12 años y sus dos hermanos, de 14 y siete años, han sido puestos bajo la protección de la Defensoría de la Niñez, en un lugar reservado y seguro.
La población de Yapacaní ha expresado su indignación y exige un mayor control en las celdas de detención, así como una protección efectiva para las víctimas de violencia sexual. Un tercer implicado en el caso permanece con detención preventiva en el penal de Palmasola.
