El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, manifestó el deseo de su país de fortalecer la cooperación bilateral con Bolivia en áreas como la seguridad, la prosperidad económica y la lucha contra las organizaciones criminales transnacionales durante el gobierno de Rodrigo Paz Pereira.
Esta declaración se produjo tras una conversación telefónica entre Rubio y Paz, según un comunicado emitido el miércoles 22 de octubre por la Oficina de la Portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos.
Felicitaciones por la victoria electoral
En el reporte, Rubio felicitó a Paz por su reciente victoria electoral, a la que describió como una “histórica elección” y una “oportunidad de transformación para Bolivia y para la región”.
Compromiso con la estabilidad
Durante la conversación, el jefe de la diplomacia estadounidense reafirmó el compromiso de Estados Unidos de colaborar con Bolivia para promover la estabilidad y el desarrollo en el país. Esto se centrará en políticas de seguridad y en el control de actividades ilícitas.
“Reafirmó la disposición de nuestro país a colaborar con Bolivia para fomentar la seguridad económica y la prosperidad, así como el apoyo de Estados Unidos para combatir las organizaciones criminales transnacionales que amenazan nuestro hemisferio”, se indica al final del comunicado estadounidense.
Ruptura de relaciones diplomáticas
Bolivia rompió sus relaciones diplomáticas con Estados Unidos en 2008, durante el gobierno de Evo Morales. En ese momento, el país expulsó al embajador estadounidense, Philip Goldberg, acusándolo de conspirar contra su administración. Como respuesta, Estados Unidos expulsó al embajador boliviano.
Desde entonces, no ha habido embajadores en ambos países, aunque se han mantenido relaciones consulares y comerciales limitadas.
Resultados de las elecciones
Paz, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), ganó en la segunda vuelta electoral con el 54,57 % de los votos, según los resultados preliminares del Tribunal Supremo Electoral. El presidente electo anunció durante su campaña que restablecerá las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, tras 17 años de ruptura.