El vicepresidente del Concejo Municipal de Oruro, Iván Quispe, ha denunciado presuntas irregularidades en la compra de inmuebles y en las obras de refacción de la Casa Consistorial. Esta declaración se realizó durante una conferencia de prensa que tuvo lugar ayer.
Quispe ha solicitado una auditoría inmediata al proceso administrativo del Concejo Municipal. Durante su intervención, mostró documentos que respaldan sus acusaciones sobre gastos excesivos y la falta de transparencia en la gestión actual.
Entre los documentos presentados, Quispe mostró facturas que indican que se adquirieron “livings” para la presidencia a un costo de 10.000 bolivianos cada uno, sumando un total de 20.000 bolivianos por ambos. También cuestionó la compra de un sillón ejecutivo con masajeador para el presidente del Concejo Municipal, Samuel Mendizabal, que habría tenido un costo significativo.
Irregularidades en vehículos
Además, el vicepresidente denunció que tres vehículos adquiridos por el Concejo en la gestión anterior perdieron la garantía debido a que no se siguieron los pasos necesarios para su mantenimiento. “Lamentablemente aquí yo debo mencionar que tres de los vehículos no han seguido los pasos correspondientes y, lamentablemente, dos de los vehículos perdieron garantía”, señaló Quispe.
Quispe reiteró su solicitud de que se realice una auditoría inmediata a todo el proceso administrativo del Concejo Municipal desde el 1 de enero de 2025 hasta la fecha. “Estamos pidiendo que se realice una auditoría de manera inmediata a todo el proceso administrativo que se ha ido llevando”, indicó.
Refacciones en la Casa Consistorial
En relación a las refacciones realizadas en la Casa Consistorial, Quispe afirmó que estas no contaron con los procedimientos establecidos ni con la autorización de las instancias competentes. “El edificio del Concejo Municipal está catalogado como patrimonio de los orureños. Lamentablemente, las refacciones o remodelaciones que se han hecho no contaron con los procedimientos establecidos”, afirmó.
El concejal también informó que ha solicitado mediante minuta de comunicación que el caso sea remitido al Ejecutivo Municipal para iniciar el proceso administrativo correspondiente y realizar una auditoría al manejo económico de la intervención. “Recordemos que esta construcción tiene más de 100 años; creo que hay baños de damas los cuales tenían elementos que tienen más de 100 años”, indicó.
Respuesta del presidente
En respuesta a las denuncias sobre presuntos gastos excesivos, el presidente del Concejo Municipal, Samuel Mendizabal, manifestó que el Ente Legislativo cuenta con tres funciones principales: fiscalizar, legislar y deliberar. Reconoció que Quispe tiene derecho a ejercer su labor fiscalizadora, pero explicó que los gastos observados corresponden al área administrativa.
El presidente anunció que en los próximos días se llevará a cabo una reunión interna para presentar un informe detallado sobre los gastos efectuados. También reiteró su compromiso de brindar transparencia respecto al uso de recursos públicos.
El Concejo Municipal aclaró que la compra del sillón masajeador es inexistente, ya que dicho mobiliario no constituye una necesidad funcional ni operativa para las labores institucionales. Respecto al tema de la refacción, Mendizabal rechazó las acusaciones y aclaró que los trabajos realizados corresponden únicamente a labores necesarias para preservar la infraestructura del edificio. “¿Patrimonio hay que cuidar o dejar que se caiga? Hemos hecho mantenimiento, plastificado pisos y arreglos de baños”, respondió.
