El ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, afirmó este martes que el Movimiento Al Socialismo (MAS) y los partidos de izquierda “no tienen absolutamente nada que ver” con las denuncias de presuntas irregularidades que han surgido tras el balotaje presidencial.
La autoridad defendió que su partido, junto a las fuerzas de izquierda, no debe ser vinculado en las disputas postelectorales, argumentando su ausencia en la segunda vuelta, según informó Erbol.
Defensa del MAS
“El MAS y los partidos políticos de la izquierda no tenemos absolutamente nada que ver ni con un fraude, ni con el otro, ni con nada”, enfatizó Montaño durante una conferencia de prensa.
Montaño recordó que las fuerzas de izquierda fueron marginadas del proceso electoral desde la primera vuelta, que se llevó a cabo el 17 de agosto, al no obtener el apoyo necesario para avanzar al balotaje.
Desvinculación del proceso electoral
El ministro insistió en la desvinculación total del MAS con el proceso de segunda vuelta: “No participamos de este balotaje”, aseveró.
“No hemos tenido jefes de mesa, no hemos tenido jefes de recinto, tampoco representante a nivel del TSE”, agregó Montaño.
Solicitud de no involucrar al MAS
Con base en esto, Montaño solicitó que no se involucre al partido azul en lo que calificó como “un lío que es de dos partidos políticos que representan a la derecha”, así lo informó Correo del Sur.
Contexto de tensión
Las declaraciones de Montaño se producen en un contexto de tensión, luego de que los resultados preliminares dieran la victoria a Rodrigo Paz. Tras el anuncio, se registraron movilizaciones en varias ciudades capitales en rechazo a los resultados, con algunas protestas lanzando arengas contra el MAS.
En respuesta a la situación, la alianza Libre de Jorge Tuto Quiroga solicitó formalmente al Tribunal Supremo Electoral (TSE) las hojas de trabajo de la segunda vuelta para someterlas a una auditoría interna.
Observación electoral
Por su parte, las misiones de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Unión Europea (UE), por separado, descartaron irregularidades en todo el proceso electoral y en los datos proporcionados por el Sistema de Resultados Preliminares (Sirepre).
