El expresidente Jorge Tuto Quiroga rindió un emotivo homenaje al fallecido diputado y diplomático Gustavo Aliaga. Quiroga lo describió como un servidor público excepcional y un amigo entrañable. Recordó su amplia trayectoria en la función pública y lo calificó como el “Forrest Gump de la democracia boliviana”, por haber estado presente en diversos hitos históricos del país.
Quiroga rememoró que conoció a Aliaga hace más de 30 años, cuando trabajaban juntos en la Vicepresidencia y luego en la Presidencia. Destacó su labor en la modernización del Palacio de la Vicepresidencia, donde impulsó la instalación del primer sistema de internet público en 2001. También mencionó su trabajo en la reconstrucción del tercer piso del Palacio Quemado, que se convirtió en una oficina presidencial funcional.
“Reconstruyó el Palacio Quemado y modernizó la Vicepresidencia (…). Era un servidor público que hacía las cosas con un entusiasmo que yo nunca he visto en otro”, afirmó Quiroga. Además, pidió que el cuerpo de Aliaga sea velado en espacios institucionales como el Congreso, la Cancillería y el Palacio Quemado, en reconocimiento a su aporte a la democracia.
Un legado en la democracia
Quiroga se refirió a Aliaga como “el Forrest Gump de la democracia boliviana”, en alusión al personaje cinematográfico que aparece en múltiples eventos trascendentales sin buscar protagonismo. Según el exmandatario, Aliaga estuvo presente en hitos importantes como la resolución de la OEA en 1979 sobre el mar boliviano, la entrega de la banda presidencial en 1982 y la modernización de la Vicepresidencia en los años 90.
El lado humano de Aliaga
El exmandatario también resaltó el lado humano de Aliaga, a quien describió como una persona humilde, generosa y comprometida con el servicio público. “Era amigo de todos, no tenía enemigos, atendía con devoción incluso a los bolivianos más humildes en los consulados”, señaló Quiroga.
Fallecimiento y legado
Aliaga, quien falleció el 16 de octubre de 2025 en La Paz debido a complicaciones médicas tras una cirugía, tenía una trayectoria de más de 35 años en la Cancillería, el Congreso y la Vicepresidencia. También fue colaborador cercano de los expresidentes Carlos Mesa y Quiroga.
Quiroga concluyó su mensaje con palabras de despedida: “Me duele su partida como la de un hermano. Que Dios lo guarde siempre, changuito, hijito. Gracias por todo”.
