El senador del Movimiento al Socialismo (MAS), Félix Ajpi, ha expresado fuertes críticas hacia las propuestas económicas presentadas por los candidatos presidenciales en el reciente debate. Ajpi cuestionó la idea de regresar a un modelo privatizador y advirtió que podría haber un referéndum revocatorio si se toman decisiones que vayan en contra de los intereses del pueblo boliviano.
El senador calificó de engañosas las propuestas de capitalización y la entrega de acciones a la población, comparándolas con el modelo que se implementó durante el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada. Según Ajpi, estas propuestas son “una cantaleta” que promete dividendos que no existen, y recordó que Bolivia ya ha sufrido las consecuencias de ese esquema. “Por 2 veces no creo que el pueblo boliviano soporte vender sus instituciones”, afirmó.
Rechazo a medidas económicas
En relación con las propuestas para abordar la crisis económica, Ajpi observó que ambos candidatos mencionan medidas que ya se han aplicado en el pasado o que no se ajustan a la situación actual. Rechazó tanto la privatización de empresas estatales como la idea de solicitar un préstamo externo de 10,000 millones de dólares para asegurar el abastecimiento de combustibles, argumentando que esas acciones hipotecarían el futuro del país.
Futuro político incierto
Ajpi también cuestionó el papel de los partidos políticos y anticipó que ningún candidato contará con mayoría parlamentaria al asumir las nuevas autoridades. Esto, según él, obligará a negociaciones internas que podrían llevar al reparto de cargos y a una ampliación del gabinete con “ministerios sin cartera”.
Posibilidad de un referéndum
Al hablar sobre la posibilidad de un referéndum, Ajpi aseguró que Bolivia tiene mecanismos constitucionales para activar un proceso revocatorio si las decisiones de un futuro gobierno perjudican al país. “Somos un pueblo revolucionario”, afirmó, recordando que el MAS promovió este tipo de consultas en el pasado.
Tensiones ideológicas y discriminación
Finalmente, el senador se refirió a las tensiones ideológicas y al supuesto discurso de discriminación contra sectores populares. Rechazó comentarios despectivos hacia quienes consumen coca y lamentó que se reproduzcan actitudes de exclusión social. “Yo con orgullo mastico coca, pero no creo que esté transmitiendo ningún olor en este momento”, dijo, criticando declaraciones que considera ofensivas y discriminatorias.
Ajpi concluyó señalando que el país enfrenta una crisis política profunda, que él atribuye a los extremos de izquierda y derecha representados por los actuales liderazgos. En su opinión, el movimiento popular ha sido debilitado y el pensamiento político que logró avances en décadas pasadas ha sido distorsionado por sectores que ahora solo buscan repartirse el poder.
