Desde Uruguay aseguraron que el narcotraficante Sebastián Enrique Marset está refugiado en Bolivia, donde estaría protegido por mafias locales y por la organización criminal brasileña Primer Comando de la Capital (PCC).
Esta información fue publicada por el diario uruguayo Montevideo Portal, que señala que Marset ordenó, desde Bolivia, el atentado de la fiscal de Corte de Uruguay, Mónica Ferrero.
El avance en la investigación se produjo tras el allanamiento de una finca en el barrio Atahualpa de Montevideo, que derivó en la detención de dos hermanos, uno de ellos con antecedentes penales. Además, en la localidad de La Unión se arrestó a un joven de 28 años, sospechoso de haber participado “de manera intelectual” en la planificación del atentado.
Los investigadores uruguayos consideran que la magnitud y el modus operandi del atentado evidencian la mano directa de Marset, quien estaría moviéndose con un sofisticado sistema de encriptación de origen israelí, lo que complica el rastreo de sus comunicaciones y su actividad digital.
Si bien la banda de Los Albín fue señalada por la Policía uruguaya como posible ejecutora del atentado a la fiscal, las investigaciones apuntan a que Marset dio la orden sin recurrir a sus aliados uruguayos.
En paralelo, en Bolivia volvió a figurar el nombre de Sebastián Marset tras el asesinato de Lorgio Saucedo Méndez. El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) en Santa Cruz, coronel Amilkar Ramírez, confirmó que se indaga la posible presencia del narco en un hangar en Coloradillos, municipio de Warnes, donde fueron halladas siete avionetas, un arsenal de guerra, más de 500 cartuchos y caletas subterráneas, presuntamente destinadas al acopio de droga.
“Estamos haciendo las averiguaciones. Es un rumor que circula en redes, pero no podemos descartar que Marset esté involucrado”, declaró Ramírez el pasado 5 de septiembre.

El operativo, apoyado por 16 patrullas terrestres y dos helicópteros, reveló además que el aeródromo de Coloradillos había sido investigado entre 2020 y 2021 por presunto uso en narcotráfico. Esta vez, la Fiscalía solicitó informes a la Alcaldía de Warnes y a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) para esclarecer su legalidad.
Marset, protagonista en 2023 de una fuga de película en Santa Cruz, sigue siendo señalado como uno de los principales coordinadores de rutas aéreas de cocaína desde Bolivia hacia Brasil y África.
El 22 de agosto, el ministro de Gobierno, Roberto Ríos, advirtió que organizaciones criminales internacionales, entre ellas el PCC, intentan asentarse en Bolivia, aprovechando el vacío dejado por la fuga del narcotraficante uruguayo Sebastián Enrique Marset Cabrera.
“Es importante reconocer lo que está aconteciendo en el departamento de Santa Cruz como un intento de organizaciones criminales que quieren ingresar a territorio boliviano, y es un tema que no lo vamos a permitir”, declaró Ríos en conferencia de prensa.
Esta afirmación la hizo la autoridad de Gobierno luego de que se registró una seguidilla de secuestros y asesinatos en la capital cruceña, que supuestamente estaban vinculados a ajustes de cuentas por narcotráfico.
Por esta razón, la autoridad de Gobierno anunció un plan integral de operaciones para reforzar la seguridad en Santa Cruz y evitar que mafias vinculadas al narcotráfico se afiancen en territorio nacional.
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