Jack Grealish ha admitido que sus decisiones fuera del campo afectaron negativamente su tiempo en el Manchester City, equipo al que se unió en 2021 por un traspaso de 100 millones de libras esterlinas. Esta confesión del internacional inglés llega en un momento crucial de su carrera, mientras brilla con un sólido inicio de temporada en el Everton, bajo la dirección de David Moyes.
Grealish formó parte del equipo del City que logró el triplete histórico en 2023, pero su experiencia en el club de Manchester no fue la que esperaba. En declaraciones a Sky Sports, el jugador describió ese periodo como “insatisfactorio” y asumió la responsabilidad por sus decisiones personales: “En el City, a veces no me ayudé a mí mismo, lo digo abiertamente, pero no creo que todo se debiera a eso”.
El delantero inglés enfrentó críticas por su comportamiento fuera del campo, especialmente por su afición a las celebraciones nocturnas. “La gente dice: ‘Le gusta salir, le gusta la fiesta’, y a mí me gusta. Quiero poder vivir mi vida y disfrutarla, pero obviamente hay un momento y un lugar para hacerlo”, señaló. También reconoció que, en varias ocasiones, sus elecciones personales no estaban alineadas con sus responsabilidades profesionales: “Probablemente no he elegido el momento adecuado”.
Celebraciones y críticas
Uno de los episodios más comentados ocurrió tras la conquista de la Champions League, cuando The Sun publicó imágenes de los festejos del plantel, en los que Grealish fue visto consumiendo alcohol y liderando la celebración en un club nocturno. Su padre, Kevin Grealish, declaró a The Mirror que la cuenta de esa noche superó las 47,000 libras esterlinas, aunque aseguró que su hijo se retiró temprano.
En el Manchester City, Grealish nunca logró consolidarse como una figura determinante. Según sus propias palabras, en el vestuario era “solo un engranaje más”, una percepción que contrastó con las altas expectativas generadas por su fichaje desde el Aston Villa.
Transferencia al Everton
La transferencia al Everton durante el verano marcó un punto de inflexión en su carrera. En sus primeros 7 partidos con los Toffees, Grealish sumó 4 asistencias, lo que le permitió recuperar confianza y aceptación por parte de los hinchas. “Estoy en mi mejor momento cuando me siento querido. Soy bastante vulnerable fuera de la cancha y quería ir a algún lugar para volver a sentir el amor y despertarme con una sonrisa en la cara y querer volver a jugar”, expresó.
David Moyes, actual técnico del Everton, ha respaldado al jugador otorgándole libertad táctica. Grealish explicó que se siente cómodo con el enfoque del entrenador: “Preferiría que alguien simplemente me dijera: ‘Cuando tengas el balón, Jack, ve a jugar’. Eso es lo que me dice. Obviamente, tienes roles que cumplir sin el balón y jugadas a balón parado, pero él me dice: ‘Cuando tengas el balón simplemente ve y haz lo que quieras hacer’.”
Futuro en el Everton
Este nuevo entorno ha permitido a Grealish establecerse como figura central del equipo y uno de los favoritos de la afición. Sin embargo, Grealish no estará disponible en el once titular cuando el Everton visite al Manchester City el 18 de octubre de 2025 en el Etihad Stadium. El atacante deberá observar el partido desde la tribuna, lo que aplaza su reencuentro con el club donde su rendimiento no cumplió con las expectativas del fichaje más caro en la historia del fútbol inglés.
Mientras tanto, su enfoque permanece en sostener su rendimiento y consolidar su papel como pieza clave del nuevo proyecto deportivo en la ciudad de Liverpool.
