El dirigente de la Central de Transporte Franz Tamayo, Ronald Llojlla, ha hecho un llamado urgente de auxilio para los habitantes del municipio de Apolo, en La Paz. Los residentes de esta región están incomunicados desde hace más de dos meses debido al mal estado de las carreteras y la pérdida de plataforma en el tramo Charazani – Apolo.
Desmentido sobre maquinaria
Llojlla ha desmentido las afirmaciones del ministro de Obras Públicas sobre el envío de maquinaria pesada a la zona. Destacó que la falta de transitabilidad está afectando gravemente la provisión de alimentos y combustibles en la región. “Queremos desmentir, nosotros como operadores del sector, que haya maquinaria trabajando y dándonos transitabilidad. Seguimos aislados y perjudicados porque no existe la maquinaria que realice el mantenimiento y garantice la transitabilidad del tramo Charazani – Apolo”, cuestionó Llojlla.
Condiciones de transporte
El dirigente demandó a la autoridad de Gobierno que sea seria al publicar fotos de supuestas empresas que trabajan en el sector. Aseguró que solo hay una maquinaria pequeña, la cual no garantiza la transitabilidad de la vía. “Yo acabo de llegar ayer en la madrugada con mi vagoneta Land Cruiser y tuve que forzar mi vehículo porque no hay caminos, me fui por desvíos. El transporte de la provincia de Santa María ya se ha declarado en quiebra; estamos hablando de millones de pérdidas”, expresó Llojlla.
Impacto en la población
Llojlla indicó que los compañeros que manejan buses apenas pueden llegar hasta un cuarto del camino, ya que no se puede transitar más allá. Solo logran llegar a la población de Jerusalén. A partir de esa comunidad, la gente debe peregrinar en busca de transporte que haga trasbordo para continuar con su viaje. También mencionó que los alimentos que llegan al municipio tienen un precio que es el doble del habitual.
Problemas con el diésel
“Por eso pedimos auxilio. Asimismo, el problema del diésel es un cuento de nunca acabar desde el año pasado. Aquí en la ciudad ya se ven las filas; imagínese lo que pasa en las provincias”, protestó Llojlla. Antes, el viaje duraba 14 horas; ahora las cisternas tardan más de 2 semanas y el combustible no llega para el transporte.
Dificultades para los habitantes
La situación ha generado un impacto significativo en los habitantes del lugar, quienes enfrentan dificultades tanto en el acceso a productos básicos como en el costo elevado de estos debido a la falta de transporte adecuado.
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