Brenda Lafuente, quien fue funcionaria de la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM), ha decidido hacer pública su denuncia contra el presidente Luis Arce. Ella lo acusa de presunto abandono de una mujer embarazada. En una entrevista con el periodista Jhon Arandia, Lafuente compartió detalles personales sobre la relación que asegura haber tenido con el mandatario. Además, insistió en que Arce se someta a una prueba de ADN, la cual debe ser supervisada por un perito externo.
Según el testimonio de Lafuente, la última vez que se encontró con Arce fue en julio de 2024, cuando ella tenía cinco meses de embarazo. En sus palabras, el presidente le dijo: “Ese hijo no es mío”. Aseguró que se sintió abandonada, dejada a su suerte con el bebé en su vientre. En su relato, también mencionó que no tenía empleo y que tuvo que vender ropa por internet para poder mantenerse.
Complicaciones durante el embarazo
Durante la entrevista, Lafuente reveló que sufrió dos amenazas de aborto. Esta situación, según explicó, la llevó a tener una cesárea anticipada en el octavo mes de gestación. Actualmente, el niño tendría 10 meses de edad. “Es idéntico. Es él en bebé”, afirmó Lafuente, al referirse al parecido físico del menor con el presidente Arce.
Exigencia de justicia
Lafuente enfatizó que exige que Arce se presente ante la justicia como un ciudadano común y que se someta al análisis genético. “Este delito que cometió no reconoce fueros. Que venga y que se tome la muestra de ADN”, declaró. También advirtió que el estudio debe contar con un perito externo, ya que teme que los resultados puedan ser manipulados.
Desmentido de rumores
En otro momento de su declaración, Lafuente negó tener cualquier relación sentimental con uno de los hijos del presidente. Desmintió así versiones que habían circulado en redes sociales. Atribuyó esos rumores a una campaña de “guerra sucia”, que, según ella, se originó para desviar la atención del verdadero contenido de su denuncia.
Intentos de contacto
Lafuente también compartió que, en su intento por comunicarse con Arce, llegó a comprar hasta 8 chips de teléfono distintos. Esta situación, según indicó, refleja la desesperación que sintió al no obtener respuestas del mandatario. Su relato pone de manifiesto la angustia que ha vivido en medio de esta complicada situación.