Nepal vivió un momento histórico con la jura de Sushila Karki como primera ministra interina, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar este cargo en la historia del país. La ceremonia, que fue transmitida en vivo, refleja el cambio político que se ha producido tras semanas de protestas lideradas por jóvenes.
Durante su juramento, Karki se comprometió a ser leal a la nación y a su pueblo, a cumplir con la ley y a desempeñar sus funciones con honestidad y sinceridad. Esta ceremonia fue televisada a nivel nacional, lo que subraya la importancia del evento.
Apoyo de la generación Z
Karki es considerada una figura de consenso entre los líderes del movimiento juvenil “Generación Z”, que ha estado al frente de las recientes manifestaciones en Nepal. Fue elegida tras ser la opción más respaldada en las votaciones internas de esta plataforma en línea.
Consecuencias de las protestas
Las manifestaciones, que se oponen a la corrupción, se intensificaron después de que se bloquearan varias redes sociales a principios de mes. Según el último balance oficial, estas protestas dejaron al menos 51 muertos y más de 1.000 heridos.
Próximos pasos del gobierno
El nuevo Ejecutivo deberá recomendar al presidente nepalí, Ram Chandra Poudel, la disolución del Parlamento y preparar elecciones en un plazo máximo de seis meses. Este mandato busca atender las demandas del movimiento juvenil que impulsó las movilizaciones que llevaron a la dimisión de K.P. Sharma Oli.
Organización juvenil y cambios políticos
Los jóvenes, organizados principalmente a través de la plataforma Discord, habían condicionado el fin de las protestas a la disolución de la Cámara y a la formación de un gobierno provisional. Este escenario es inédito en la política reciente de Nepal.
Un nuevo símbolo de cambio
El nombramiento de Karki, quien tiene 73 años, representa un punto de inflexión para amplios sectores de la sociedad. No solo rompe una barrera de género en un país con una fuerte tradición patriarcal, sino que también introduce una figura que representa a las nuevas generaciones en un momento de gran desafección política.
