La comunidad de Senda VI, ubicada en el municipio de Puerto Villarroel, Cochabamba, se movilizó el 13 de septiembre de 2025 tras el hallazgo del cuerpo sin vida de Adriana Z. A., una niña de 6 años que había sido reportada como desaparecida el 8 de septiembre.
El cuerpo fue encontrado a orillas de un canal de drenaje, lo que llevó a padres de familia y vecinos a exigir justicia ante la Defensoría del Pueblo, la Policía y la Fiscalía.
El cuerpo fue descubierto el 12 de septiembre de 2025, cerca del mediodía, alrededor de las 11:30 horas. Según declaraciones del presidente de la Junta Escolar de la Unidad Educativa Técnico Humanístico Hernando Siles, una vecina que pasaba por el lugar sintió un mal olor y, al acercarse, encontró el cuerpo de la niña, sin ropa y con la boca tapada por su propia vestimenta.
Desaparición durante una festividad
La desaparición de Adriana ocurrió durante una festividad en honor a la Virgen de Guadalupe, que se celebró en la plaza principal de su comunidad. Testigos indicaron que fue vista por última vez cerca de las 22:00 horas, jugando en los trampolines, mientras su madre trabajaba vendiendo anticuchos en el evento y su padre estaba en una reunión del colegio.
La ausencia de la menor fue notada entre las 22:30 y las 23:00 horas, al finalizar la jornada de venta. Desde ese momento, se activó una búsqueda que involucró a familiares, vecinos y autoridades locales. El hallazgo del cuerpo puso fin a cinco días de incertidumbre.

Investigación en curso
El caso está siendo investigado por la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de Ivirgarzama, que ha tomado control de la escena y del proceso correspondiente. Actualmente, se encuentran a la espera de la revisión de las cámaras de seguridad del colegio donde Adriana fue vista por última vez.
Hasta el momento, no se ha emitido un informe oficial sobre las causas del fallecimiento ni sobre posibles responsables. Tras conocerse el hallazgo, padres de familia, vecinos y pobladores del trópico se movilizaron con el ataúd de la niña hasta las puertas de la Defensoría del Pueblo, exigiendo que el caso se esclarezca y se haga justicia.
Impacto en la comunidad
La situación ha generado un impacto significativo en los habitantes del área, quienes expresan su preocupación por la seguridad infantil en eventos públicos. La falta de información oficial ha alimentado aún más la angustia entre los familiares y amigos cercanos a Adriana.
