A poco de finalizar la semana, se ha registrado un nuevo aumento en el precio del kilo gancho de carne de res en los mercados de Oruro. Este fenómeno se debe a la escasez de diésel, lo que impacta tanto a las vendedoras al detalle como a los consumidores finales, quienes sienten el efecto en sus bolsillos.
Los vendedores de carne al detalle han solicitado la implementación de políticas que ayuden a estabilizar el precio de este producto, considerado de primera necesidad. En los últimos días, se ha reportado un incremento de 3 bolivianos por kilo gancho, un aumento que, según sus proveedores, se debe a la falta de diésel.
Demandas del sector
Reyna Condarco, una de las dirigentes del sector en el mercado Narciso Campero, ha pedido que se tomen medidas para detener el aumento del precio. Ella informó que esta semana el precio de la carne normal pasó de 45 a 48 bolivianos, lo que obligó a los vendedores a ajustar sus precios para la venta final.
Sin embargo, Condarco también mencionó que este aumento ha llevado a una disminución en sus ventas, afectando tanto a ella como a sus compañeras vendedoras.
Precios en el mercado
En un recorrido por distintos puestos de venta, se observó que la mayoría de los comerciantes vendían el kilo de carne al consumidor final entre 48 y 50 bolivianos. Por otro lado, el precio de la carne especial ya se acerca a los 60 bolivianos.
Problemas de abastecimiento
Los comerciantes de este rubro han expresado su descontento por la persistencia de los problemas relacionados con el combustible. Aunque las filas para la gasolina han disminuido, la situación con el diésel sigue siendo complicada.
Además, han cuestionado el alto precio de la carne de llama, argumentando que este producto es local y no requiere de mucho traslado o logística. En contraste, los vendedores están pidiendo una reducción en el precio de la carne de res, que proviene del oriente boliviano.