El Ejército israelí ha matado al menos a 36 palestinos en la Franja de Gaza desde la madrugada del viernes. La mayoría de estas muertes se han registrado en el norte del enclave y en la ciudad de Gaza, que las tropas israelíes planean invadir.
Según datos proporcionados por las morgues, el Hospital Al Shifa, ubicado en la ciudad de Gaza, recibió a 27 de los fallecidos. De estos, 14 murieron en un solo ataque aéreo israelí que impactó una vivienda en la zona de Al Tawam, al norte de la capital, según informaron fuentes médicas.
Muertos en bombardeos
Además, otras 4 personas fueron asesinadas en un bombardeo contra la localidad norteña de Yabalia. Cuatro más perdieron la vida en ataques dirigidos al asediado barrio de Sheikh Radwan, también al norte de la ciudad de Gaza, según fuentes médicas citadas por la agencia palestina Wafa.
Dos palestinos más fueron asesinados en el campamento de refugiados de Al Shati, al oeste de la ciudad de Gaza. Esto ocurrió cuando su tienda de campaña, que albergaba a personas desplazadas, fue atacada. Al menos otro gazatí murió por disparos de las tropas mientras esperaba el reparto de comida en Rafah, en el sur, de acuerdo con la misma fuente.
Aumentan los ataques
Varios gazatíes también murieron en ataques a viviendas en la zona de Al Sudaniya, al noroeste de la ciudad de Gaza, y en la sureña Jan Yunis. El Ejército israelí ha intensificado sus ataques contra la ciudad de Gaza desde que en agosto aprobara un plan para invadirla y desplazar de forma forzosa a su millón de habitantes.
Esta operación ha sido descrita por expertos en derechos humanos como un posible crimen de guerra. Relatores de la ONU, organizaciones internacionales y un número creciente de países han calificado la ofensiva militar israelí contra la Franja de Gaza como un genocidio.
Consecuencias devastadoras
En menos de 2 años, más de 64,700 personas han muerto en esta ofensiva, entre ellas más de 19,000 niños. Además, la Franja de Gaza se ha vuelto prácticamente inhabitable debido a la sistemática destrucción de todo tipo de edificios por parte de Israel.
El acceso a alimentos, gasolina y medicinas sigue siendo muy limitado debido a las restricciones israelíes sobre la entrada de suministros. La situación humanitaria en la región es crítica y se agrava con cada nuevo ataque.