Un sujeto identificado como Maximiliano Alberto P. fue ingresado esta semana al penal de Morros Blancos, ubicado en el departamento de Tarija. Esto ocurrió tras su envío por parte de la justicia de Bermejo, debido a un robo agravado de celulares que tenía un valor superior a 15 mil bolivianos en una tienda. El delito se cometió cuando el sospechoso ingresó a la tienda fingiendo interés en realizar una compra.
La captura de Maximiliano Alberto se logró gracias a la colaboración de otros transeúntes que se encontraban en el lugar en ese momento. El incidente tuvo lugar en una tienda de celulares y accesorios, que se encuentra en el Mercado Central, sobre la calle Tarija de ese municipio fronterizo.
Detalles del robo
Maximiliano Alberto entró a la tienda con la intención de preguntar por varios modelos de celulares. Solicito que le mostraran dispositivos de diferentes marcas, como Iphone, Redmi y Motorola. El vendedor, cumpliendo con su solicitud, colocó los teléfonos sobre el mostrador. El sospechoso eligió varios de ellos, los guardó en una mochila y pidió una factura para realizar el pago.
Sin embargo, en un giro inesperado, el sujeto reemplazó su mochila por otra de características similares, pero que estaba llena de basura. Mientras el dueño de la tienda se ocupaba de preparar la factura, Maximiliano salió de la tienda, supuestamente para hablar con su esposa y un amigo. En realidad, esto formaba parte de su maniobra para escapar con los dispositivos robados.
Persecución y arresto
La víctima se dio cuenta de lo que estaba sucediendo y salió rápidamente en busca del sospechoso. Alcanzó a un amigo de Maximiliano, quien lo empujó y huyó. En ese momento, otros transeúntes se unieron a la persecución. Poco después, lograron interceptar al hombre, le quitaron los dispositivos robados y llamaron a la Policía.
Imputación y reclusión
La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) aprehendió a Maximiliano Alberto y notificó a la Fiscalía sobre el caso. Posteriormente, fue imputado por el robo agravado de celulares, que estaban valuados en 1,643,000 pesos argentinos, lo que equivale a 15,608 bolivianos. Debido a la gravedad del hecho, en su audiencia se dictó su reclusión preventiva.
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