La Policía Boliviana llevó a cabo la expulsión de dos ciudadanos brasileños este jueves 11 de septiembre de 2025. Ambos hombres fueron detenidos por portar documentos de identidad falsos, y uno de ellos está vinculado a un grupo criminal.
La intervención tuvo lugar en el municipio de La Guardia, en Santa Cruz, durante un operativo de patrullaje focalizado. Uno de los aprehendidos es Juliano Biron Da Silva, quien necesitó una validación biométrica debido a que utilizaba un nombre falso en sus documentos.
Tras confirmar su verdadera identidad, las autoridades brasileñas informaron que da Silva es buscado en 196 países. Sus antecedentes incluyen homicidio, porte ilegal de armas, tráfico de armas, lavado de dinero y pertenencia a una organización criminal.
Operativo de patrullaje
Los hombres fueron detenidos gracias a la información recopilada por equipos de inteligencia. Durante el operativo, se identificó a dos individuos que portaban documentación brasileña, la cual fue contrastada con datos proporcionados por las autoridades de Brasil.
El otro aprehendido es Yuri F. Dos Santos, quien tiene antecedentes en Brasil por robo de vehículos, estelionato y amenazas. Sin embargo, no contaba con una orden de captura vigente en ese momento. Ambos hombres fueron entregados a las autoridades brasileñas en la frontera de Puerto Quijarro en las últimas horas.
Antecedentes de da Silva
Según informes de medios internacionales, Juliano Biron da Silva es el líder del grupo criminal “Os Manos”, originario de Río Grande do Sul. Este individuo había estado prófugo desde 2024 y tenía una Notificación Roja emitida por la Interpol.
Da Silva utilizaba documentos falsos para ocultarse en territorio boliviano, donde finalmente fue identificado. Sobre él pesaban cuatro órdenes de captura en Brasil y una condena de 20 años y ocho meses de prisión por el asesinato del joven fotógrafo José Gustavo Bertuol Gargioni, ocurrido en 2015 en Canoas, Porto Alegre.
Vínculos criminales y bienes embargados
Además, este criminal estaba vinculado a una facción delictiva y había sido objeto de medidas de embargo de bienes valorados en más de 120 millones de reales en Brasil. La captura de estos individuos resalta la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el crimen organizado.
