El Gobierno de Chile, a través de su canciller Alberto van Klaveren, ha manifestado un firme rechazo a las “expresiones xenófobas hacia el pueblo boliviano”.
Este pronunciamiento se produce en un contexto de controversia en Bolivia, donde las declaraciones de la diputada chilena María Luisa Cordero han generado indignación. Cordero se refirió a los bolivianos como “tontorrones”, argumentando que esto se debe a un déficit de oxígeno por nacer en el altiplano.
Reacción del canciller chileno
El canciller chileno se distanció de las palabras de la diputada y afirmó que “no representan desde ningún punto de vista el sentir del Estado y del Gobierno de Chile”.
Además, destacó que “el racismo y la xenofobia son inaceptables”, reafirmando así la postura del Gobierno chileno ante este tipo de comentarios.
Acciones del Estado boliviano
En respuesta a estas declaraciones, el Estado boliviano ya ha anunciado que tomará acciones, incluyendo la convocatoria al cónsul chileno para que explique la situación.
Voluntad de mejorar relaciones
El ministro del Interior, Álvaro Elizalde, también se pronunció al respecto, asegurando que Chile tiene la intención de “profundizar los caminos de convergencia hacia mejores relaciones con Bolivia”.
Elizalde recordó que, en la actualidad, no existen relaciones diplomáticas plenas entre ambos países, pero aclaró que “no ha sido por oposición de Chile”.
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