La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y la Policía Boliviana llevaron a cabo un operativo en Quillacollo, Cochabamba, donde decomisaron más de 8,000 litros de diésel que estaban almacenados de manera ilegal en un inmueble. Durante esta acción, se detuvo a dos personas que supuestamente estaban involucradas en esta actividad ilícita.
Controles contra el contrabando
La ANH ha declarado que seguirá realizando controles para combatir el contrabando y el acopio irregular de carburantes. Este tipo de acciones son fundamentales para asegurar que el combustible llegue a quienes realmente lo necesitan.
El diésel confiscado estaba distribuido en más de 40 turriles, cada uno con una capacidad de 200 litros. Este carburante es uno de los más demandados en el país, y su escasez ha provocado largas filas en las estaciones de servicio, especialmente en el eje troncal.
Escasez de diésel en el país
En las últimas semanas, la falta de diésel se ha vuelto más crítica en diversas regiones de Bolivia. El Gobierno ha señalado que este problema se debe a varios factores, incluyendo el contrabando, la especulación y las restricciones en la importación de combustibles.
Los sectores productivos, en especial el transporte y la agroindustria, han expresado su preocupación, ya que la escasez de diésel está afectando sus operaciones y aumentando los costos logísticos.
Riesgo de desvío de carburantes
La ANH también recordó que, al igual que la gasolina, el diésel cuenta con un subsidio para su venta en el mercado interno. Esto incrementa el riesgo de que el combustible sea desviado hacia actividades ilegales, lo que agrava aún más la situación del abastecimiento en el país.
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