El exministro Arturo Murillo fue aprehendido en La Paz después de ser deportado de Estados Unidos. En la actualidad, enfrenta un total de 15 procesos penales en Bolivia, de los cuales 2 ya tienen sentencia.
El fiscal general del Estado, Roger Mariaca, informó que Murillo cumple condenas por los casos Gases Lacrimógenos y Gases Ecuador. Además, está vinculado a investigaciones relacionadas con las “masacres de Sacaba y Senkata”, que ocurrieron durante la crisis de 2019.
Mariaca explicó que uno de los casos se encuentra en juicio oral, 10 tienen acusación formal, 2 están en etapa preparatoria con imputación y 3 permanecen en fase preliminar. En octubre de 2024, un tribunal dictó una condena de 8 años de prisión por el caso Gases Lacrimógenos, que está relacionado con la compra irregular de este material, con un sobreprecio de 2.3 millones de dólares. En enero de 2025, Murillo recibió otra condena de 5 años y 4 meses en el caso Gases Ecuador, por la importación irregular de equipos antidisturbios en 2019.
Detalles de la aprehensión
“El mandamiento de aprehensión ha sido ejecutado en la madrugada. Ahora corresponde que las autoridades jurisdiccionales determinen la audiencia respectiva”, explicó Mariaca. Murillo regresó a Bolivia tras ser deportado de Estados Unidos y actualmente se encuentra bajo custodia policial en La Paz. Arribó al aeropuerto de Viru Viru, en Santa Cruz, a las 04:02 horas; a las 11:15 horas partió hacia la sede de gobierno y a las 13:04 horas ingresó a las celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc).

Otros delitos en investigación
Entre los procesos abiertos también se encuentran delitos como uso indebido de influencias, incumplimiento de deberes, contratos lesivos al Estado, legitimación de ganancias ilícitas y robo agravado. Además, está vinculado a las investigaciones por las “masacres” de Sacaba, en Cochabamba, y Senkata, en El Alto, que ocurrieron el 15 y 19 de noviembre, respectivamente, durante la crisis de 2019.
Posibilidad de detención preventiva
Mariaca adelantó que la detención preventiva en una cárcel pública de La Paz “es una posibilidad concreta”, mientras se definen las causas que todavía están en trámite. “Lo que sí se tiene seguro es que esta persona tiene que ir a parar a una cárcel pública”, insistió.
Coordinación de fiscales y policía
Fiscales de La Paz están coordinando con la Policía y los jueces para avanzar en las causas pendientes. Murillo podrá ejercer su derecho a la defensa en los próximos días cuando se instalen las audiencias de medidas cautelares.
Con este panorama, el exministro enfrenta un escenario judicial complicado, marcado por múltiples acusaciones y 2 condenas firmes que podrían mantenerlo tras las rejas durante varios años.
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