Personal de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) del trópico de Cochabamba, logró la aprehensión de dos personas supuestamente implicadas en la muerte de una familia de cuatro miembros, cuyos cadáveres fueron hallados dentro de yutes en la zona de Río Blanco, municipio de Entre Ríos.
La Policía sospecha que son tres los autores del macabro asesinato de una familia que buscaba comprar un terreno en esa región.
Según reportes preliminares, ambos aprehendidos confesaron su participación en el crimen. El primer aprehendido identificado como Limberth M.A, de 25 años, fue contactado por la familia con la intención de adquirir su terreno, el cual era comercializado.
Limberth fue quien el 5 de julio llegó a la vivienda de las víctimas y les ofreció en venta un terreno en Villa Tunari. La familia aceptó el trato y salió con él en su camioneta, sin imaginar que se trataba de una emboscada.
Kilómetros más adelante, una vagoneta blanca interceptó el vehículo. De ella descendieron dos hombres armados que emboscaron a la familia y la llevaron por una senda hacia una zona boscosa. En ese lugar, de acuerdo con el reporte policial, el segundo aprehendido, Yimer C.O. de 25 años, obligó a descender a una de las víctima, Gregorio V. y le disparó dos veces: uno de los proyectiles impactó en la cabeza y el otro en la espalda.
Según el reporte preliminar, Limberth se contradijo durante su declaración, por lo que el Ministerio Público, fundamentó su aprehensión por el delito de Asesinato e Infanticidio.
Posteriormente, el hombre admitió el crimen y dio a conocer la identidad de uno de sus cómplices, a quien señaló como autor intelectual del asesinato y coautor del robo del motorizado de las víctimas, un Toyota Hilux.
Se presume que el tercer implicado, que aún se encuentra prófugo, fue quien disparó contra Griselda A.M. y sus hijos de 8 y 11 años.
La autopsia reveló que todos los integrantes de la familia recibieron múltiples golpes en el rostro, la cabeza y demás partes con objetos contundentes y armas de fuego que terminaron causando su muerte.
El informe encontró indicios de asfixia en Gregorio y politraumatismos, mientras que su esposa presentaba una laceración cerebral (desgarro en el tejido cerebral) y una herida en la cabeza por proyectil de arma de fuego.
De acuerdo con las pesquisas, las víctimas se dedicaban a la agricultura y al préstamo de dinero. Estaban siendo buscados desde el pasado 5 de julio.
La Policía presume que el crimen fue cometido para robarles el dinero y la camioneta, que pudo ser trasladada a otro municipio y vendida como indocumentada.
Los dos detenidos ya confesaron su participación en el asesinato y permanecen en celdas de la Felcc, mientras continúan los operativos para dar con el tercer autor.
