El presidente Donald Trump anunció el lunes 25 de agosto su intención de cambiar el nombre del Departamento de Defensa de Estados Unidos a su denominación original, que es Departamento de Guerra. Durante una comparecencia en la Casa Blanca, Trump expresó: “Simplemente me sonaba mal, ‘En nombre del Departamento de Defensa’. ¿Defensa? No quiero solo defensa. Queremos defensa pero queremos ofensiva también, si eso está bien”. Estas declaraciones fueron transmitidas desde el Despacho Oval.
El mandatario añadió: “Como Departamento de Guerra, ganamos todo, y creo que vamos a tener que volver a eso”. Trump preguntó a los presentes en la sala si deseaban someter el cambio a votación. “Si quieren cambiarlo de vuelta a cuando solíamos ganar guerras todo el tiempo, está bien para mí”, afirmó. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, respondió: “Eso viene pronto, señor”, y el presidente replicó: “Avísame si quieres hacerlo”.
Historia del departamento
Esta no es la primera vez que la administración menciona la posibilidad de regresar al título de Departamento de Guerra. Hegseth ha evaluado esta idea desde marzo. El Departamento de Guerra fue creado en 1789 por el entonces presidente George Washington para supervisar los asuntos militares del país. Funcionó bajo este nombre durante 158 años, hasta que una reforma impulsada tras la Segunda Guerra Mundial determinó su disolución.
En 1947, el presidente Harry Truman reorganizó las agencias militares bajo el National Military Establishment, que en 1949 fue oficialmente rebautizado como Departamento de Defensa. Trump sostiene que la denominación de Departamento de Guerra coincidió con las victorias estadounidenses en ambas Guerras Mundiales. “Teníamos una historia increíble de victorias cuando era el Departamento de Guerra”, afirmó.
El tamaño del departamento
Actualmente, el Departamento de Defensa es la agencia más grande del gobierno federal estadounidense, supervisando a más de 3.4 millones de efectivos militares y civiles. Hasta el momento, no hay detalles sobre si el posible cambio de nombre implicaría modificaciones estructurales en alguna de las ramas militares o agencias.
El presidente aclaró que está abierto a la opinión de sus funcionarios y personal antes de tomar una decisión final sobre la restauración del antiguo nombre. Durante su comparecencia junto al presidente de Corea del Sur, Trump indicó que un anuncio formal sobre este tema se podría realizar “en una o dos semanas”.
Preferencia por el término guerra
Trump enfatizó que la preferencia por el término “guerra” no descarta la defensa, sino que añade un matiz proactivo. A la par del posible cambio, ha destacado los aumentos recientes en el reclutamiento militar y su participación en iniciativas para promover treguas internacionales. Citó avances en los conflictos entre India y Pakistán, así como entre Armenia y Azerbaiyán, y la búsqueda de un cese al fuego en la guerra entre Rusia y Ucrania.