Los trabajadores del sector salud en Cochabamba han comenzado hoy, 25 de agosto, una huelga de hambre indefinida. Esta acción ha llevado a la suspensión de la atención en consulta externa. La medida es una respuesta a la falta de cumplimiento de pagos pendientes y otras demandas económicas que el personal considera esenciales.
En el hospital materno infantil Germán Urquidi, uno de los más concurridos de la ciudad, la situación es crítica. Padres de familia y adultos mayores han estado esperando desde la madrugada, bajo frío y lluvia, con la esperanza de obtener una ficha para la atención médica. Sin embargo, solo se están llevando a cabo las atenciones programadas, lo que ha generado frustración entre los asistentes.
Una madre de familia expresó su indignación: “Estamos desde las 5:00 hasta las 6:00 de la mañana y nos dicen recién a las 6:00 que no habrá atención. No es justo que nos hagan esperar con nuestros hijos desde la madrugada para después mandarnos a casa sin una solución”. Su queja refleja la falta de información y organización en el sistema de salud.
Dificultades para los pacientes
Otro ciudadano compartió su experiencia sobre las dificultades que enfrenta al depender del servicio de salud en estas condiciones. Relató que salió de Quillacollo en plena madrugada para llevar a su madre, una persona mayor con movilidad reducida, al hospital. Al llegar, se encontró con la noticia de que la huelga sería indefinida. “Esto no se puede tolerar”, afirmó, mostrando la preocupación de los pacientes y sus familias.
Malestar y reclamos de los trabajadores
El descontento de la población se suma a la incertidumbre sobre la duración de la huelga, ya que las autoridades de salud han confirmado que la medida será indefinida. Los trabajadores del sector salud han reiterado que su principal reclamo es el pago de bonos y otras compensaciones económicas. Esta situación ha llevado a los trabajadores a intensificar y radicalizar sus acciones de presión.
LDVY