El gobierno de Estados Unidos ha impuesto nuevas sanciones a autoridades de Brasil y Cuba debido a la participación de 2.659 médicos cubanos en el programa Mais Médicos. Este programa tiene como objetivo llevar atención médica a áreas remotas y zonas urbanas periféricas en Brasil. La medida fue anunciada por el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio.
Rubio argumentó que este esquema vulnera las sanciones impuestas a Cuba y promueve la explotación laboral. Según el Ministerio de Salud en Brasilia, cerca del 86% de los profesionales que forman parte de Mais Médicos son brasileños, mientras que el resto proviene de 54 países diferentes. Cuba es el país que más médicos aporta, superando a Bolivia (188 médicos), Venezuela (82), Paraguay (55), Perú (42), Argentina (30), Colombia (27), Ecuador (13), Uruguay (12) y Haití (12).
Modalidades del programa
La presencia de médicos cubanos en el programa se organiza en dos modalidades. Un total de 1,064 médicos han revalidado sus títulos en Brasil y trabajan en condiciones similares a las de los profesionales nacionales. Por otro lado, 1,593 médicos ejercen bajo un convenio firmado entre Brasil, La Habana y la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Estos médicos que operan bajo el convenio reciben sus salarios a través del Estado cubano, que retiene una parte de los fondos que Brasil transfiere a través de la OPS.
Rubio calificó a Mais Médicos como “un golpe diplomático inconcebible” y afirmó que “decenas de médicos cubanos han informado haber sido explotados por el régimen cubano como parte del programa”. También mencionó que el uso de la OPS como intermediaria tenía como objetivo evadir las sanciones estadounidenses. Washington ha señalado especialmente a Mozart Julio Tabosa Sales, secretario del Ministerio de Salud de Brasil, y a Alberto Kleiman, un ex funcionario gubernamental y consultor internacional.
Reacción del gobierno brasileño
La administración estadounidense sostiene que los países que contratan médicos cubanos deben “pagar directamente a los médicos por sus servicios, no a los esclavistas del régimen”. En respuesta, el gobierno brasileño, a través del ministro de Salud Alexandre Padilha, rechazó las sanciones impuestas por Estados Unidos y defendió la continuidad del programa. Padilha enfatizó que “Mais Médicos (…) sobrevivirá a los ataques injustificables de quien sea”.
Posición de Cuba
El canciller del régimen cubano, Bruno Rodríguez, calificó la medida estadounidense como “imposición y agresión” y reiteró que su país “continuará prestando servicios médicos” en el exterior. La comercialización de servicios médicos es la principal fuente de divisas para La Habana. La retirada de médicos cubanos en 2018 dejó miles de vacantes que solo comenzaron a cubrirse nuevamente con la reanudación de la cooperación bajo el actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Restricciones adicionales
Además, Estados Unidos ha extendido restricciones de visados a autoridades de Cuba, Granada y varios países africanos, insistiendo en que las misiones médicas cubanas constituyen “trabajo forzado” según su criterio. A pesar de estas sanciones, el programa Mais Médicos sigue en funcionamiento y las autoridades brasileñas insisten en que es vital para asegurar la cobertura de salud en zonas que históricamente han sido desatendidas.