En un operativo que se llevó a cabo en la madrugada de este jueves 14 de agosto en la ciudad de La Paz, el Viceministerio de Defensa del Consumidor realizó una verificación del uso adecuado de la harina subvencionada. Además, se revisó el cumplimiento del peso mínimo establecido para el “pan de batalla” en las panaderías locales.
Una funcionaria de esta cartera de Estado informó que, tras las inspecciones, se pudo comprobar que el peso de las marraquetas alcanzaba los 60 gramos requeridos por normativa. El precio unitario de cada marraqueta es de 0,50. “Estamos viendo que sí cuenta con un buen peso”, sostuvo la funcionaria después de realizar la medición en la balanza.
Colaboración interinstitucional
La acción fue ejecutada por técnicos de los viceministerios de Defensa del Consumidor y de Comercio y Logística Interna, en coordinación con el Instituto Boliviano de Metrología (Ibmetro). Esta actividad forma parte de una estrategia destinada a garantizar la correcta distribución y uso de los insumos subvencionados por el Estado.

Denuncias sobre irregularidades
El operativo se desarrolló en respuesta a las denuncias recibidas por esta instancia gubernamental sobre irregularidades detectadas en al menos 130 puntos de venta en La Paz y El Alto. En estos lugares, el pan era ofrecido con un peso inferior al estipulado.
Advertencias del viceministro
El viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, advirtió días atrás que algunos panificadores beneficiarios de harina subvencionada estarían destinando el insumo a fines distintos al previsto. Esto incluye el contrabando a la inversa o su acopio para reventa, en lugar de emplearlo para el abastecimiento del mercado interno con pan de batalla.
Ante esta situación, las autoridades anunciaron que continuarán con las inspecciones para asegurar que se cumplan las normativas establecidas.
